Resuelve el momento de la cena con estas ideas para quedar siempre bien con el mejor producto de los mejores cerdos y regálale a tu cuerpo salud Joselito
En este post...
En este post...
El pan es una de las tradiciones más arraigadas en la cultura española. El pan y el jamón, por supuesto. Ambos siempre han ido de la mano, tanto en las tostadas de la mañana como en esos picos que aparecen para acompañar los platos de jamón que no pueden faltar en cualquier reunión o celebración. Ya hablamos de ello cuando hicimos referencia a las bodas: una boda sin jamón es una boda descafeinada.
Podemos pensar en el pan como una masa base, tipo coca, pizza o focaccia, pero también como una hogaza que acompañe, una barra que sustente o una finísima lámina que aparezca para otorgar crujiente. Pocas cosas harán falta en esa combinación de un pan bien elegido junto al producto Joselito preferido para la ocasión. Porque sí, cada una tiene el suyo y todas tienen todos.
Empezando por los panes más sutiles, una idea tremendamente sencilla sería la de posar sobre esas planchas de pan carasau italiano o de pergamino un poco de tartar de salchichón Joselito o también un tartar de lomo Joselito aprovechando la carne fresca que se puede conseguir durante todo el año gracias a que en Montanera fue ultracongelada de manera perfecta para mantener todas sus propiedades una vez fuera del congelador.
Ambos se podrían aliñar al gusto de cada uno y resultan geniales como picoteo para compartir, con el toque de picante que a cada uno le apetezca.
Sobre una focaccia, más mullida, o un pan de pizza estaría muy bien reposar un carpaccio de presa curada Joselito o incluso unas láminas de algún escabeche elaborado con carne fresca. Son dos opciones perfectas para el calor, puesto que se comen fríos, entibiando ligeramente sólo el pan, y únicamente nos conllevarán abrir la nevera, lonchear y servir.
Ahora, para épocas de calor es genial contar con preparaciones que se dejan hechas con antelación y que sólo implican cortar y emplatar en el último momento. El escabeche, además, es una muy buena idea como plato para llevar a la playa o a la piscina en una tartera.
De ahí podemos pasar a una tostada de buen mollete o de pan candeal de mucha miga, si estamos en versión integral se podría pensar en una hogaza de centeno o de semillas. ¿Y qué ponerle encima? Una porción de la tortilla de chorizo - receta de Gastrorgásmico - o un revuelto rápido de taquitos de jamón y el vegetal que tengamos a mano. Incluso podría ser una idea un revuelto de taquitos de jamón, tomates cherry y algún queso que funda bien tipo raclette, ¡quedará jugosísimo!
Por supuesto, también para estas tostas sería óptimo pensar en un poco de solomillo Joselito marcado levemente a la plancha o a la brasa, poco hecho en su interior, y regado con una deliciosa salsa al whisky o a la pimienta negra.
¡Y no nos olvidemos de los bocadillos! Tanto en formato pequeño, montaditos, como en versiones más grandes si se tiene mucha hambre. Está claro que los Joselitos serán una opción fácil si se vive en Madrid, pero si se está lejos se pueden hacer de manera casera a partir de panes de aceite rellenos de las chacinas favoritas u optar por hacer el que es la estrella: el bocadillo del mejor jamón del mundo.
Si quisiéramos algo más elaborado, siempre está bien tener en la recámara un poco d de lomo Joselito asado, tipo roast pork, para montar un bocadillo de lomo Joselito asado con mahonesa de Hoisin y brotes.
Evocando a los amercanos, el grilled cheese chorizo sándwich puede hacer las delicias de todos y se tarda no más de 5 minutos en elaborar, pudiéndose cambiar el chorizo por salchichón, lomo o lo que cada uno quiera y, también viajando a Estados Unidos, otra idea golosa será el sándwich de pastrami de lomo Joselito, especiado y jugoso, ideal para los paladares más viajeros.
