No hay mayores colas en una boda que las de delante del cortador de jamón, hoy te contamos cómo elegir tu jamón Joselito para tener la boda perfecta.
Cuando empiezas a organizar una boda todas las dudas te asaltan. ¿Qué te apetece a ti? ¿Qué y cómo quieres que disfruten tus invitados? Las modas, en las bodas, van y vienen e igual que a veces se llevan los menús largos sentados en la mesa luego se opta más por el picoteo informal todos de pie. Lo que es innegable, y lo podrás constatar hablando con los profesionales, es que una boda sin jamón es una boda descafeinada. Le faltará algo y no sólo tú lo echarás de menos sino que tus invitados también.
El jamón es el aperitivo clásico principal pero no por ser clásico se ha quedado obsoleto sino que sigue siendo el favorito de todos en el momento del cóctel. Ahora bien, no es lo mismo ofrecer un jamón ya cortado en platos - probablemente oxidado - que contar con un cortador de jamón que haga su labor mientras los demás charlan y se divierten incluso observándole. No sólo es clave para que ese jamón se disfrute en condiciones óptimas, recién cortado cuando empiezan a entrar los invitados, sino que le da cierto empaque a la celebración.
El cortador tiene que ser de máxima confianza, como los de Joselito, porque son una figura clave para conseguir sacar lo mejor del jamón y para aprovecharlo hasta el hueso de forma óptima, así que lo mejor es que cuando vayas a comprar tu jamón hables directamente con Joselito para contratar a sus cortadores y así hacer el pack completo de boda.
Por supuesto, no sólo hablamos de bodas sino de cualquier evento que se precie y con el que quieras triunfar. La decoración de su puesto de trabajo ya será cosa de cada uno, en función del tipo de boda que quiera tener, pero lo ideal será montarle un puesto bonito, con una cesta de panecillos tanto duros como tiernos cerca, algo de aceite e incluso algunos tomates bien puestos que sirvan para dar empaque al montaje. Porque el jamón, no hace falta nada para comérselo y disfrutarlo.
Con Joselito, la elección siempre es acertada. Aprovechando las añadas, podrás escoger un jamón más o menos vintage pero siempre tendrán una curación óptima para triunfar. El mejor consejo es que te pases por la tienda, pruebes las diferentes añadas y escojas el tipo de jamón que más te gusta a ti, que eres el que se va a casar.
Todos nuestros jamones son 100% naturales, sin conservantes ni colorantes, libres de metales pesados y provenientes de cerdos criados en total libertad alimentados única y exclusivamente con bellota y hierba mientras campan a sus anchas por nuestras enormes dehesas. La máxima calidad, para el día más importante de tu vida, está asegurada.
Podrías elegir también una paleta, o diferentes chacinas, pero el éxito de una boda está en el jamón y nuestro consejo desde aquí es que te centres en él a no ser que uno de los dos novios seáis unos locos del salchichón, por ejemplo.
Si quieres que todo fluya y haya jamón a raudales, sin cuellos de botella, la opción perfecta sería tener un cortador y un jamón para cada 70-80 personas. Ellos se encargarán absolutamente de todo el proceso, no habrá jamón cortado previamente y serán capaces de abastecer a todos sin preocupación. Lo único que necesitarán serán los platos para ir sirviendo el Jamón Joselito que hayáis elegido.
El cálculo se ha hecho contando con que, en el momento del jamón, habrá también otros aperitivos desfilando entre las mesas del cóctel y los invitados podrán intercalar la ingesta. Si no va a haber mucho más, necesitaréis más cantidad de jamón obviamente.
Las estaciones fijas, como los cortadores de jamón, deberían alternarse con aperitivos que salgan de cocina al gusto de los novios pero también con otras estaciones para que la gente se pueda acercar y picar. Suelen triunfar las mesas de queso cerca del jamón pero también las de gildas y banderillas, cada vez más de moda, las de arroces e incluso las de algo de marisco recién cocido como unos berberechos recién abiertos o una pulpeira cociendo pulpo a la gallega.
Encantan también los puestos de arroz si está bien hecho en su punto y, con un aire moderno, los de escabeches de ciertos productos. Para acompañar el jamón os recomendamos que haya botellas de champagne bien frías o algún vino de Jerez.