Bocata, bocadillo, sándwich, entrepán, brioche, mollete… Sea cual sea su nombre la realidad es que entre dos rodajas de pan todo funciona. La razón por la que los bocadillos nacieron fue para llevar al campo la comida de manera práctica y poder degustarla horas más tarde.
Y desde entonces hasta ahora, que el bocadillo gourmet se ha ganado un hueco entre todos nosotros, existen cada vez más combinaciones y formatos novedosos que se adaptan a convertirse en cualquier comida del día a día, emergiendo incluso los restaurantes ex profeso que les rinden tributo.
Sin duda, no hay mejor referencia que la del clásico bocata de jamón con tomate -que en Joselito’s Velázquez sirven como pulguita ideal para desayunar o almorzar- aunque no fallan tampoco, y más si son Joselito, los de chorizo o salchichón.
Al primero le va como anillo al dedo acompañarlo con una tortilla francesa jugosa mientras que al segundo, siendo más atrevidos, podríamos añadirle al lado un poco de hinojo salteado e incluso ponerle de cubierta un cruasán tostado.
Pero si hablamos de bocadillos también tenemos que comprender que cada país tiene los suyos y los formatos varían sideralmente de unos a otros y, curiosamente, existen muchos que se relacionan estrechamente como figura representativa de la nación que los vió nacer. ¿No es la hamburguesa un suculento entrepán? ¿O que opinan del Bahn mi, el bocadillo de panceta que se vende en todas las calles de Vietnam? ¿Elegirían mejor el sibarita Croque Monsieur francés o apostarían antes por la torta ahogada mexicana? O puede que la mejor opción sea un souvlaki de brochetas de secreto de cerdo picado para trasladarnos directamente a Grecia…
Las posibilidades entre diversos tipos de pan son infinitas. Y lo mejor es que podemos elaborarlas tanto como deseemos hasta lograr resultados que nos presenten bocadillos gourmet con el toque maestro de Joselito. Vamos allá con una lista de ideas para que no se queden sin disfrutar de los mejores bocadillos para el verano.
Sin duda, no deberían perderse ese gulesco mollete de lomo Joselito marcado a la plancha, huevo frito, rúcula y queso que se despacha en Joselito’s Velázquez, sin dejar pasar de largo al bocadillo de presa Joselito también a la plancha con pimientos de la Catedral de Navarra.
Una combinación que no falla es la del Jamón Joselito -utilizando el Vintage se logran resultados estelares- con unas brevas de temporada, unas gotas de aceite de oliva virgen extra y el toque liviano del pesto rojo dentro de un finísimo y crujiente pan de cristal, ideal para llevar a la playa o montaña en época estival.
Si eligen como recipiente un buen pan brioche dentro podrían contemplar dos alternativas igual de gustosas: unas albóndigas de secreto con salsa de cacahuetes, cilantro y lima muy al estilo tailandés o una ensaladilla de langostinos levemente aderezada con buena mahonesa casera, huevo duro y alguna aceituna con anchoas que se terminará con unas lascas de jamón Joselito por encima, buscando un mar y montaña sorprendente dentro de un bocadillo gourmet.
Otro imprescindible es el bocadillo de lomo Joselito asado como un roast porkcon mahonesa de hoisin, y también podríamos preparar a partir de lomo una receta muy americana, el pulled pork, desmechando la carne para rellenar con ella y sus aderezos un mollete incorporando también un poco de ensalada de col crujiente y punzante.
Utilizando el crujientísimo pan carasatu italiano podríamos hacer también una especie de milhojas, que también es un entrepan o sándwich pero crujiente, con chorizo Joselito troceado, mozzarella y melocotón salteado ahora en temporada añadiendo al final unos trozos de tomate seco.
Y no se olviden del clásico bikini o sandwich mixto que podríamos preparar con coppa Joselito para darle un tono más especial y unas lascas de queso gouda.
También podríamos lanzarnos a una versión atrevida y de vanguardia como el sándwich de guisantes y jamón Joselito del prestigioso chef Massimiliano Aljamo, presentado en Joselito LAB.
Como se puede comprobar, hay bocadillos gourmet para todos los gustos y paladares, y son perfectos para disfrutarlos en verano. ¡Buen provecho!