Mucha gente piensa que las verduras son aburridas, pero sólo hay que saber cocinarlas y darles el toque maestro para lograr platos que enamoran. Joselito será tu mejor aliado para ello.
Una dieta equilibrada y basada en vegetales es clave para una salud fuerte y también para el buen humor. Tomar verduras y frutas a diario y varias veces nos asegura una buena salud, ya que nos dan vitaminas y minerales, además de fibra, necesarios para un correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. ¿Por qué nos olvidamos, entonces, tanto de ellas? Porque muchas veces se han maltratado y, mal cocinadas, pueden resultar un poco desagradables.
Una de las primeras claves será introducir ensaladas durante todo el año y no relegarlas únicamente al verano. Puede que en épocas de menos calor no apetezcan ensaladas de lechuga fresquísima, pero es que una ensalada va mucho más allá de eso. Se pueden elaborar con legumbres, con pasta, con arroz, con más cereales o también con vegetales de todo tipo que pueden haber sido cocinados previamente. Tanto asados como salteados o cocidos. Aquí entran en juego ensaladas como la de patata asada, pesto de rúcula y coppa Joselito o la ensalada de garbanzos con panceta Joselito.
Por supuesto, será clave siempre mirar las verduras de la temporada pues serán las más sabrosas de cada momento. ¿La clave con cada una de ellas? Entender su punto óptimo de cocción o preparación. No todas valen crudas, no todas valen confitadas, no todas valen fritas, no todas valen asadas… y cocinarlas en su punto, sin que se pasen, nos permitirá sacar todo su sabor además de todos sus nutrientes.
En caldos y sopas van fenomenal verduras como la calabaza, el boniato o los guisantes. También se pueden añadir aquí las setas o las judías verdes. Ejemplo de esto podría ser un delicioso minestrone italiano al que le vendrían fenomenal unos taquitos de Jamón Joselito para terminar o también la popular sopa tonjiru con secreto, un caldo que incluye nabos, cebolla, patata o zanahoria y que saliéndose de la tradición japonesa aquí elaboramos con un delicioso caldo de huesos de jamón Joselito que le aporta muchísimo umami a toda la preparación.
El horno es gran amigo también de las verduras y, en él, se pueden conseguir resultados fáciles y tremendamente suculentos. Entre las muchas formas de preparar verduras rellenas de Joselito, quizás la más popular es precisamente la que va al horno y se gratina como las berenjenas o el calabacín. Ejemplo de ello es el calabacín relleno de presa Joselito. Aquí, lo único importante es hacer un buen relleno que podría ir desde picadillo de longaniza a una boloñesa de solomillo Joselito o a una mezcla de queso y salchichón y darle el toque de horno perfecto para que la verdura quede bien cocinada pero con mordida. Además de las verduras rellenas, otra opción serían las pizzas o cocas como la coca de verduras de invierno y jamón Joselito y es que este tipo de masas son geniales para ir introduciendo verduras que gustan menos porque siempre parecen más apetitosas así. Las coles como el brócoli, las coles de Bruselas o la coliflor son óptimas para asarse enteras, adobadas de alguna manera como la coliflor con mojo de chorizo Joselito y es que así quedan crocantes por fuera, tiernas por dentro y con todo el sabor del aliño que se les dedique.
Hay ciertos vegetales que lo que mejor admiten es un salteado a fuego fuerte, muy rápido, para que el calor les abrace ligeramente dorándolos, pero que permanezcan intactos en su interior. Los champiñones, los guisantes, los tirabeques o los espárragos son un claro ejemplo. Para este ejemplo tenemos platos como el salteado de setas, tirabeques y coppa Joselito o el revuelto de judías verdes con patata y papada Joselito. ¿La clave? Un buen manejo de la sartén, todo muy rápido y terminar por encima y ya fuera del fuego con alguna de las chacinas de la casa para hacer un contraste de sabor interesante.
Por último, no hay que olvidarse de los guisos ni de los clásicos. ¿Qué hay de la mítica menestra de verduras? Pues para ella habrá que recalcar que lo más importante es que cada verdura se cocine por separado para asegurar así el punto de cocción ideal. Y ya luego, para terminar, se agregará el toque Joselito que aúna toda la preparación. Un caldo de jamón Joselito ligado, con unas gotas de esencia, será siempre fabuloso como hilo conductor. Aquí, dos menestras: la menestra de verduras clásica y la menestra de verduras de otoño con secreto Joselito.
Por supuesto, en este apartado no puede faltar otro clásico vegetal, el pisto. Ese sofrito de calabacín, mucha cebolla, tomate, pimientos y lo que cada uno considere es una excusa perfecta para que todos en casa coman vegetal y más si es con el añadido del huevo frito y la longaniza Joselito. ¿Alguien quiere ahondar más en el recetario tradicional de España? Pues que se atreva con un cardo en salsa de almendras y papada Joselito pues esa salsa blanca que napa al vegetal, con el velo final de la papada lo convertirá en un plato para todos los públicos. Y empezarán a amar la verdura.