La idea de rellenar alimentos nos persuade y es menester desde hace tiempo, por lo que, de cara a un menú semanal saludable, equilibrado y rápido; hoy toca aprender a hacer la más famosa de las verduras rellenas con el mejor producto del mundo: calabacín relleno de presa Joselito.
El inicio de la primavera es sinónimo de buen tiempo, terrazas llenas y coloridos pastos verdes. Las hortalizas brotan en las huertas y laderas de las montañas deseosas de dar un punto de sabor y color a todos nuestros platos.
Aprovechar los vegetales que nos da la temporada es la mejor manera de llevar una alimentación equilibrada y natural que deleite paladares y nos asegure su pleno disfrute. Por ello, si estás cansado de verduras cocidas o rehogadas y te quedas sin imaginación de cara a preparar el menú semanal, no puedes perderte la receta rellena de hoy; la cual, pese a utilizar calabacín, es fácilmente adaptable a cualquier alimento estacional.
Pimiento, alcachofas, berenjena e, incluso, cogollos de lechuga son algunas de las mil y una idea de vegetales que pueden rellenarse para sorprender a todos los invitados. Se ha hecho durante toda la vida y lo cierto es que, quizás, la receta de calabacines rellenos sea la más famosa y reconocida forma de hacerlo.
Es una manera ideal de llenar la cesta de la compra de alimentos saludables que nos aporten pocas calorías, nos hidraten y, por qué no, nos resulten muy sabrosos. Con Joselito, esto último es lo más sencillo, ya que su grasa 100% natural, sin aditivos ni conservantes, al contacto con el calor, se funde y despliega toda su magia. Liga, envuelve y ensalza todo el conjunto de un modo puro y casi celestial.
Lo único que hay que tener en cuenta a la hora de rellenar verduras es que no deben utilizarse aquellas que suelten mucha agua y, si esto es así, pasarlas previamente por la plancha o el microondas (como es el caso). Además, para asegurarse un logro rotundo en lo que a vegetales rellenos se refiere, solamente, es necesario seguir la fórmula del éxito: Verdura + sofrito con relleno + topping .
Para que todo esto de hortalizas rellenas funcione a la perfección debemos jugar con los productos, de tal forma que, junto a las muchas variaciones que caben, hay que buscar una buena proporción de ingredientes jugosos, fundentes, y untuosos que además de aportar textura y sabor, conviertan la elaboración en algo especial y muy singular.
Serán la base del plato, y además literalmente, ya que además de ser el ingrediente principal, servirán como recipiente del mismo. En el caso que nos ocupa; la verdura es el calabacín, el relleno es presa Joselito picada y el topping una aterciopelada bechamel con queso. Todo ello crea una combinación perfecta, verdaderamente rápida, fácil y muy rica para todos aquellos reticentes a comer verde.