Haz que tus ensaladas sean platos maravillosos, llenos de color y sabor, aprovechando toda la profundidad y sabor de la coppa Joselito.
El pesto es una salsa italiana tremendamente versátil y personalizable que sirve fundamentalmente para ser la protagonista de platos de pasta, pero que también se puede convertir en un topping de pizza perfecto, una salsa para cualquier carne o, como en este caso, en la vinagreta de una suculenta ensalada muy primaveral que nos invita a dar paso al verano.
Las ensaladas, tanto frías como templadas (hay muchas posibilidades con Joselito para este apartado, igual que las frías), son siempre ideales para ser rematadas con algún corte Joselito, tanto en versión curada, como podría ser la coppa en este caso, como también con producto fresco tratado de diferentes maneras.
Ejemplo de ello es la ensalada de cuscús, maíz y salchichón que se prepara en apenas 5 minutos para conseguir una comida fast good total, pero también la ensalada templada de chorizo, patata y manzana caramelizada, la de navajas escabechadas y jamón o el remojón granaino al estilo Joselito con papada curada finamente loncheada.
En esta receta la protagonista indiscutible es la Coppa Joselito, un embutido que, aunque en la forma se puede parecer a la caña de lomo, nada tiene que ver. Es de clara influencia italiana pero elaborada con los mejores cerdos del mundo. Un embutido a partir de la cabezada del cerdo que tiene una gran infiltración grasa y un final en boca contundente y poderoso, tremendamente sabroso.
Si no conocéis todavía la coppa, os aconsejo lonchearla de manera muy fina, retirando previamente la piel exterior, y que la dejéis sudar durante media hora a temperatura ambiente para que se atempere y se exprese mucho mejor. Además, este embutido tiene muchas propiedades nutricionales que no deberíamos pasar por alto, como tampoco deberían perderse estas 5 recetas para degustar la Coppa Joselito.
Por supuesto, es un alimento 100% natural y libre de conservantes, colorantes y metales pesados, la Coppa nos permitirá dar un punto original a esta ensalada de patatas baby que habrá que cocer y luego saltear en mantequilla hasta risolar bien; y es que es muy buena compañera de los toques amargos de la rúcula y de la potencia del ajo y de la avellana que lleva el pesto que integra toda la ensalada. El toque de frescor llegará gracias a la aparición de unos espárragos de Navarra levemente cocidos, ligeramente crujientes, y unos tomatitos cherry que aportarán dulzor. ¡Contrastes y sorpresas para esta ensalada!