Seguro que estáis flipando al leer el título del artículo, y no es para menos. Estaréis pensando que se me ha ido la pinza por completo. Que no hay ninguna unión ni ninguna relación entre San Valentín y la palabra saludable. Como antiguamente se decía con ese famoso refrán…¡qué tendrá que ver la velocidad con el tocino! Pues no tiene que ver mucho pero vamos a hacer que tengan algún tipo de relación entre ellos.
Es verdad que San Valentín pega más con azúcar, con ese momento pomposo, empalagoso y muy edulcorado (o mejor dicho, endulzado), pero vivimos en una sociedad donde el Metaverso lo tenemos más que asentado, el cambio climático más que presente, y que las mujeres ya no lloran, sino que las mujeres facturan. Es decir, no hace falta que nos dé una subida de azúcar este 14 de febrero, ni tampoco tirar por la borda todo lo que hemos conseguido en el gimnasio durante todo enero. Vivamos un San Valentín diferente.
Mi pregunta es, ¿a quién le gusta San Valentín? Me parece que a nadie más. El que está soltero, porque está soltero y no le interesa lo más mínimo celebrar este día solo, y el que está emparejado, está casado de verle la cara al pariente o a la parienta como para ponerse romántico a estas alturas…vamos que si no estás en los primeros 6 meses de una relación en pareja, posiblemente este día te dé un poco igual.
Pero yo no pierdo la esperanza. Si quieres celebrar San Valentín en pareja o por el contrario, estás solo o sola y te apetece celebrarlo con un amigo, tu madre o la vecina divertida del edificio, aquí te dejo un planning para que el día no se te vaya de las manos. Aviso, hay algún participante en este evento que tiene vetada la entrada, porque sí, hemos dicho que aquí vamos a vivir un San Valentín diferente, un San Valentín saludable, y aquí el azúcar se queda fuera.
Menú saludable de San ValentínNos hemos vuelto saludables así que el azúcar blanco (como lo tenemos entendido por azúcar blanco de toda la vida de Dios), lo tenemos más que vetado. Sabéis que soy muy permisivo con los alimentos, pero vamos a celebrar un plan saludable de San Valentín, un plan diferente para mantenernos healthy.
Desayuno- Aquí si tenías pensado meter un Colacao vete olvidándote. Por un lado la fruta que no falte. Además, en estas fechas las fresas son muy apetecibles, y además muy románticas…que no tenemos que perder de vista que es San Valentín. Un té de violeta (por darle ese toque cursi al desayuno), y la parte fogosa va a venir de la mano de una tostada de semillas, con su oro líquido llamado AOVE, tomate rojo de la pasión y unas buenas lonchas de jamón Joselito que es el mejor del mundo.
Media mañana- Vamos a optar por un lácteo animal, por ejemplo un buen yogur de leche entera con toda su grasa buena tan necesaria. A ese yogur le vamos a incluir unas bayas de goji y chía. Un buen aporte de proteínas y también de fibra que siempre tendemos a descuidarla. Si quieres meterle nueces (un fruto seco la mar de interesante), perfecto porque son buenísimas a nivel cardiovascular, y hoy más que nunca el corazón tiene que estar sano, que es el día de los enamorados.
Comida- Algo que a todo el mundo gusta es un buen consomé ya que hace que el cuerpo entre en calor con todo este frío que estamos viviendo, y si es de Joselito mucho mejor. De segundo vamos a optar por una carne fresca de Joselito, temaki de tartar de lomo fresco. Es una combinación muy apetecible. De postre vamos a optar por un par de mandarinas tan de esta época.
Merienda- Como es San Valentín, vamos a darnos un homenaje y optar por una pulguita de coppa de Joselito. He dicho una pulguita, no vale un bocata del tamaño de mi brazo, que hoy somos healthy. Disfruta muy mucho del contacto de la coppa en tu boca y sobre todo en el paladar…por el tema de la grasa. No te digo más, simplemente pruébalo y me cuentas. Y la pulguita acompañada de agua con gas
Cena- Ensalada de canónigos y rúcula como base, y después le podemos añadir quinoa, que al contener un índice glucémico muy bajo, mantenemos el azúcar a raya. Como ingredientes importantes, le podemos meter salmón ahumado que es bueno por el omega 3 y también vamos a ponerle unos higos que son afrodisiacos…y si esto lo acompañamos de una copita de champán para brindar con nuestra pareja, el resultado final lo dejo en vuestras manos (ejem), que ya es hora de dormir
Como podéis ver, podemos hacer un plan saludable de San Valentín sin morirnos por una subida de azúcar. Si nos tenemos que morir de algo, que sea de un infarto por el exceso de amor que recibamos ese día, pero como siempre digo, los excesos no son buenos, ni de amor ni de ninguna otra cosa, ¡feliz San Valentín!