El calor aprieta y no nos apetece enredar mucho en la cocina, pero queremos alternativas deliciosas y frescas. Para comer bien en verano, proponemos varias opciones de sopas y cremas frías con las que disfrutar de forma rápida, fácil y fresquita.
Las sopas frías son la opción más apetecible en estos días en los que el calor es el verdadero protagonista. Aunque ahora tengamos más tiempo libre, a todos nos echa para atrás la idea de tener que pasar algo de tiempo en la cocina y encender hornos, fuegos y demás utensilios que sólo hacen que se nos quiten las ganas de cocinar y hasta de comer.
Por todo esto siempre es bueno tener en la nevera un gazpacho para acompañar con unos taquitos de salchichón, un salmorejo con sus taquitos de jamón y su huevo duro como se sirve en Joselito’s Velázquez o cualquier otra sopa fría que no requiera más esfuerzo que cortar y triturar algunas verduras y acompañarlas con unos cuantos aderezos.
Si bien es cierto que el gazpacho andaluz o un buen salmorejo cordobés son muy apetecibles (son los más populares y consumidos), no son las únicas alternativas. Con la llegada de las altas temperaturas, todos los países y ciudadanos del mundo hacen gala de sus ideas y mejores cremas frías que ya de por sí son buenas pero que, gracias al aporte del mejor producto Joselito, potenciará mucho más el sabor del plato.
Levantarse y poder llevar a la mesa, directamente desde la nevera, un entrante refrescante que nos permita sofocar estas temperaturas extremas es casi una necesidad. Esto bien lo saben en Rusia, Lituania o Polonia, donde se elabora el Borsch frío (también tienen una versión caliente): se trata de un caldo de remolacha que allí elaboran con yogur y terminan con eneldo, pero que aquí, para nuestra versión eslavo-ibérica, lo haremos con un gazpacho tradicional con remolacha y lo rematamos con unos daditos de lomo Joselito, que realzarán el conjunto aportando ese punch de aroma a pimentón y ajo.
Las sopas y cremas frías son platos saludables y recomendables para incluir en nuestro menú habitual por muchas razones. Además de ser frescas, nutritivas y sabrosas, gracias a su alto contenido en agua sumamos líquidos a la dieta, refrescando y luchando en mejores condiciones contra las altas temperaturas. También son ligeras y tienen la capacidad de saciar sin sumar demasiadas calorías, y casi lo más importante, incorporan alimentos de temporada a nuestros menús y admiten infinidad de elaboraciones, todas ellas aptas para aprovechar cualquier alimento del fondo del frigorífico.
Toda combinación que tengas la capacidad de imaginar tiene cabida en sopas frías. Por ejemplo, ¿quién no ha probado nunca el melón con jamón? ¿Y por qué no una sopa fría de melón y pepino con Jamón Joselito? El sabor indiscutible de este jamón le irá a la perfección y se convertirá en un habitante habitual de tu nevera.
Lo bueno de tener cremas o sopas frías y embutidos Joselito a mano es que no solo tiene por qué ser un entrante, sino que además se pueden distribuir en vasitos para una reunión con amigos o un picoteo informal.
Si buscas sorprender, aquí va una receta de inspiración americana-cordobesa: un salmorejo de maíz. Esta variante tiene su origen en Texas y cautiva con su suave e intenso color amarillo, que combina magistralmente con el Jamón Joselito.
Tan sencillas como ricas, las recetas frías se cuelan en nuestro recetario cuando el termómetro empieza a manifestarse y el ruido del ventilador o del aire acondicionado es una constante en nuestras vidas. Por eso, nuestra cocina se hace más fresca y ligera, muy nutritiva y fácil de llevar. Pero si rematamos estas recetas con los mejores productos Joselito, se hacen comidas de diez. Si has ingerido cantidades abundantes de gazpacho y te apetece un plan B, estas recetas frías te sorprenderán y cautivarán como lo haría una vichyssoise, o crema de puerros, que bien puede tomarse fresquita para la época con un poco de chorizo Joselito laminado encima.
