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La alimentación natural, siempre lo más sano

Guillermo
07 julio, 2020
Hace 3 años. Actualizado 21 Noviembre 2022, 11:09
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Salud La alimentación natural, siempre lo más sano

Si nos remontamos 50 años atrás en cuanto a alimentación se refiere, creo que no existía otra opción más allá de lo natural. Quizás tenían algún alimento o bebida elaborada (como por ejemplo la famosa Coca-Cola), pero más allá de eso, creo que lo que primaba entre nuestros padres y abuelos eran los alimentos naturales. Y no porque fuese la mejor opción, sino porque era la única que había.

¿Pero qué es un alimento natural? Podemos definirlo como todo aquel alimento procedente de origen vegetal (frutas, verduras, semillas…) o animal (pescados, leche, aves…).

En el lado opuesto a este tipo de alimentos están los elaborados, o lo que es lo mismo, aquellos que han sufrido alguna “transformación” con algún fin durante su producción.

Por ejemplo, una mayonesa es un producto elaborado, y esto no quiere decir que sea peor, pero no la obtenemos de la naturaleza tal cual se presenta y consume.

Aún así, hay grados y grados en lo que a procesados se refiere. ¿Qué tiene que ver una mayonesa con una Coca-Cola? ¿Y con una pizza? Lógicamente no tienen mucho en común. 

Como un claro ejemplo de alimentos naturales está Joselito: una buena Caña de Lomo, un Chorizo o un buen Jamón Joselito no se pueden comparar, con una marca donde el porcentaje de los alimentos naturales disminuye mucho.

Alimentación industrial: ojo con los ingredientes

Aquí voy a hacer un parón y voy a poner un buen ejemplo dentro de la industria cárnica. El caso más recurrente es el del fiambre de pavo, el jamón york o el mismísimo jamón (sobre todo a la hora del desayuno). Nada tiene que ver un jamón cocido o jamón york de carnicería, que al fin y al cabo es una pata de jamón cocida (dicho de una forma resumida) con muchos jamón york que encontramos en supermercados, donde el porcentaje de carne de cerdo no llega ni al 50% en su composición.

Dicho esto, ¿qué es el otro 50%? He querido coger una etiqueta de un jamón york de una marca de supermercado y ponerla sobre la mesa. Según la misma, los ingredientes del jamón york son carne de cerdo (45%), agua, fécula, proteína de soja, dextrosa, azúcar y estabilizadores. Y aquí entramos en el famoso mundo de las “Es”: E-451i, E-407, aromas, antioxidantes (E-316), conservador (E-250), colorantes (E-120)...

Según el etiquetado, este procesado se considera un producto cárnico picado cocido. En comparación, podemos decir que el jamón Joselito cuenta con ingredientes muy sencillos: jamón y sal marina. Ni rastro de esa larga lista de “Es”.

Alimentos naturales: sin procesados y tal cual son

Entonces, ¿por qué son más sanos los alimentos naturales? Principalmente porque no se les ha modificado, procesado o transformado. Este tipo de alimentos proceden de la naturaleza tal cual son: un tomate, carne de cerdo o unas simples lentejas. Contienen prácticamente intactas sus propiedades y, lo más importante, sus nutrientes: desde las grasas hasta los micronutrientes como vitaminas y minerales.

En los alimentos naturales no tienen cabida los diferentes aditivos, eso que he comentado anteriormente como los “Es”. Un alimento natural no contiene aromas, ni antioxidantes, ni colorantes añadidos.

También son perecederos a corto plazo, es decir, un filete de cerdo durará un tiempo siempre y cuando no se le haya añadido aditivos para prolongar su duración. Esto es algo que en detrimento alarga también sus propiedades organolépticas como puede ser el aroma, la coloración o incluso el sabor.

Diferencia entre alimentos elaborados y ultraprocesados

Hay alimentos elaborados o procesados muy muy interesantes, por ejemplo unas sardinas en conserva, o mejor dicho, una lata de sardinas de toda la vida, las que vienen conservadas en aceite de oliva. Es un alimento muy interesante, pero no es natural al 100% como podría ser unas sardinas pescadas que hiciésemos a la plancha.

Y ya el siguiente escalón tras un alimento procesado es el de los famosos ultraprocesados, que en este territorio hemos de tener más cuidado sobre todo en su consumo.Nada tiene que ver una patata que viene de la tierra con unas patatas fritas que provienen de una fécula de patata… pero lo que siempre digo y recomiendo a mis pacientes: es muy importante leer el etiquetado de los alimentos y de los productos que compremos, y desconfiar de esos productos que tienen más de dos líneas en los ingredientes…¡y muchas “Es”!

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Guillermo
Nutricionista y Personal Eating Trainer Vicedecano del Colegio de Nutricionistas de Madrid Asesor gastronómico y nutricional y divulgador nutricional en prensa escrita y digital
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