Hoy 17 de marzo celebramos San Patricio. Igual estáis torciendo la nariz porque no entendéis nada y os suena mejor si os digo que celebramos San Patrick’s Day. ¡Cómo sois de modernos! Como diría mi madre, “con el lenguaje tan rico que tenemos y hay que traducirlo todo y decirlo en inglés”, y razón no le falta, aún así, lo importante de todo esto es que celebramos el día de San Patricio, patrón de la isla de Irlanda.
A ver que yo me aclare, ¿San Patricio es patrón de los irlandeses? Pues realmente no, porque a pesar de no haber sido descendiente de irlandeses, San Patricio es una de las figuras religiosas más importantes de Irlanda. La historia cuenta que nacido en Gran Bretaña y que fue capturado con 16 años por piratas irlandeses (piratas, ¡qué emocionante!) y posteriormente llevado al país como esclavo. Después de 6 años ahí, el joven chaval logró escapar para regresar a su hogar y convertirse en sacerdote. Según cuenta la leyenda, San Patricio tuvo una visión en la que la gente de Irlanda lo llamaba, así que volvió para llevar el cristianismo al pueblo irlandés. Su muerte fue un 17 de marzo, de ahí que la celebración de dicho evento sea hoy.
Vale, ¿y qué tiene que ver Irlanda en todo esto? Pues si os soy sincero, no tengo ni idea…quizás esa no sea la pregunta más correcta, sino más bien, ¿por qué hablamos hoy en día de San Patrick’s Day? Que sí, que está muy bien Halloween, Thanksgiving Day, el año nuevo chino que hablamos hace poco, que si Black Friday y el famoso y triste Blue Monday, pero, ¿Qué hace ahora este patrón irlandés en nuestras vidas? Que en la última década nos hemos sumado a todos las festividades del mundo es un hecho, pero veamos el por qué también celebramos el día de San Patricio. Esto tiene que tener algo de trasfondo para subirnos al carro.
Este día está cargado de tintes religiosos por sus cuatro costados, ya que es un día religioso por antonomasia, de ahí que San Patrick sea su patrón, concretamente de Irlanda. Pero dejando la parte religiosa, sobre todo más celebrada en la antigüedad, otro dato importante de esta celebración (y seguro que la mayoría lo habéis visto), es el color verde. ¿Sabes por qué? Cuenta la leyenda que el doctor llamado Thomas Hayes estaba festejando el día de San Patricio en 1914, donde todo se pintaba (y se sigue pintando) de verde, cuando se le ocurrió añadir un colorante azul a la cerveza amarilla. Evidentemente la bebida se tornó en un color verde y rápidamente se popularizó hasta nuestros días, de ahí que sea el color de la festividad.
Pero en todo esto, ¿Qué tiene que ver la cerveza? Si ya me olía yo que no íbamos a celebrar este día por ser un día religioso, con lo que nos gusta a nosotros un sarao, y más si cabe una celebración con comida y bebida. Bueno, antes de meternos en faena (el plano gastronómico es lo mío), vamos a continuar explicando demás simbolismos de este día tan particular.
Otra cosa importante es el trébol y la razón por la cual el trébol se ha vinculado a este día se debe a que, según la leyenda, San Patricio utilizaba las tres hojas del trébol para explicar la Santísima Trinidad al pueblo irlandés. Como una forma de mostrar su orgullo nacional cristiano y honrar a San Patricio, los irlandeses comenzaron a usar un trébol en su ropa, que lo adréis visto mucho. Finalmente, esta práctica evolucionó a usar ropa verde, decoraciones de este color, e incluso ¡beber cerveza verde!
Ahora sí que sí entramos en un tema más entretenido. Vamos a dejar un poco de lado al patrón, al color verde y al trébol y entender el verdadero motivo por el que celebramos en España (desde hace algunos años) el día de San Patricio…¡la cerveza! Qué nos gusta a los españoles un buen comercio y un buen bebercio.
Como es evidente, San Patricio tiene lugar justo a la mitad de la Cuaresma, ¿esto qué quiere decir? que se trata de una jornada “libre” de las restricciones del período en cuanto a consumo de alimentos y alcohol. Vamos, esto la mayoría de los aquí presentes lo veis normal, pero en España en la época de los años 70’s no se vendía alcohol ni se ponía música “de bailar” como decía mi padre en Semana Santa, por lo que las fechas de “alcohol libre” se valoraban mucho. Pero, hoy en día, eso ha cambiado y de hecho se relaciona con un consumo excesivo de alcohol tanto en Semana Santa como en esta celebración.
Esta tradición se hizo excepcionalmente popular en la década de 1840, cuando cientos de miles de inmigrantes irlandeses llegaron a Estados Unidos y consumían mucha cerveza…¿y la cerveza verde qué es? La cerveza verde fue creada en 1914 por un irlandés criado en EEUU, concretamente de la ciudad de Nueva York, el doctor anteriormente mencionado, Thomas Hayes, quien dio a conocer su invención en un club social del Bronx. La familia de Hayes emigró de Carlow cuando este tenía solo cinco años. Fue educado en Nueva York y obtuvo un título en medicina. A los 22 años ya era cirujano, y luego trabajó como médico forense. Para su receta inicial, Hayes agregó una gota de un tipo de blanqueador azul a la cerveza, con lo que obtuvo la bebida verde que sigue siendo tendencia popular un siglo después. Afortunadamente, ahora se utilizan colorantes de alimentos inofensivos que no alteran el sabor de la cerveza ni ponen el riesgo la salud de la gente, a diferencia de la sustancia tóxica que se usaba antes y que si podías aniquilabas a medio mundo (esto último es broma que veo que lo cogéis todo con papel de fumar).
La otra “cerveza verde” se denomina así por los cerveceros que son demasiado jóvenes (o verdes) y que todavía contiene acetaldehído, lo que puede hacer que tenga mal sabor porque aún no está completamente fermentada, es decir, como el Malibú piña que te tomabas en tu época adolescente y que tiene una graduación muy baja. El caso, que hoy día 17, tómate una buena cervecita o caña para celebrado (en el caso que tomes alcohol que yo tampoco quiero obligar a nadie ni que mañana me arresten por hacer apología). Sal con tus colegas y ya tienes excusa para celebrar, además es juernes y el cuerpo lo sabe. Y no olvides de que la cerveza es una gran compañera de los productos Joselito.
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