Porque divertirse y comer bien no debería estar nunca reñido, disfruta de un día de playa con un tupper de comida rica, sana y variada, donde el producto 100% natural Joselito será el protagonista indiscutible, así como la envidia del lugar.
Quién no recuerda aquellos largos días de verano en los que, sin finuras ni miramientos, nuestras casas rezumaban un olor a filetes rusos y tortillas de patatas desde bien temprano... ¿Hay algo más maravilloso que una casa que huele a comida desde las 7 de la mañana? Más aún si todo ello es con el objetivo de empacar la comida en un tupper y a la familia en un coche, y poner rumbo a la playa que más nos gusta. Estos planes tan de antaño y que, poco a poco, se van perdiendo por las prisas y la pereza de calzarse un delantal a primera hora de la mañana, no deberían estar reñidos con comer de forma rica, sana y saludable. Invertir unos minutos de más en cocinar nos permitirá ahorrar, saber lo que comemos, comer sano y, en definitiva, como dice Arguiñano, ser más felices.
Por ello, desde Joselito te proponemos algunas ideas de recetas para llevar a la playa. Aunque cada maestrillo tiene su librillo, hay una especie de consenso y ley no escrita acerca de lo que es apropiado y no para llevar a un picnic playero.
La clave está en escoger elaboraciones que no pringuen mucho y que, sobre todo con el sol apretando, no se estropeen y den lugar a una intoxicación. Además, lo ideal es que, a poder ser, se pueda comer con las manos o, en su defecto, con un equipamiento mínimo y muy básico que no entorpezca mucho el asunto.
Por ello, tener producto Joselito a mano, además de solucionarnos comidas, cenas y celebraciones, es siempre una buena opción: 100% natural, sin aditivos ni conservantes, rico y saludable.Esto nos permite desde meter unas buenas rodajas de chorizo entre pan y pan, hasta preparar platos más suculentos, sorprendentes y llenos de sabor, como por ejemplo un filete ruso de secreto. En el caso del bocata la elaboración es muy fácil, y en el segundo caso basta con picar el secreto Joselito con la ayuda de una picadora (o a cuchillo si no disponemos de ella) hasta conseguir una masa fina pero no demasiado pastosa. Harina, huevo y pan rallado nos ayudarán a conseguir una auténtica tentación española, con toque de autor, donde la carne Joselito -proveniente de cerdos alimentados exclusivamente con bellotas de la mejor calidad- es la verdadera protagonista.
Lo bueno que tiene el filete ruso es que puede comerse con las manos y disfrutarse incluso más de lo que se haría desde la comodidad del hogar, pero, por otro lado, también es cierto que si hay algo molesto en la playa a la hora de comer, eso es la arena. ¡Cuántas veces habremos entrado y salido del agua continuamente para lavarnos las manos! Por ello, contar con un menaje básico puede salvarnos más de una vez, además de abrir el abanico de posibilidades gastronómicas que se pueden disfrutar a orillas del mar y bajo el sol.
Ya lo dice la canción de Los Payos: “coge tu sombrero y póntelo, vamos a la playa, calienta el sol”. Y si hace calor, además de un sombrero, una ensalada es tu mejor aliado para refrescarte, hacer una buena digestión y volver al agua de inmediato. Por varias razones: se conserva bien, admite una gran cantidad de ingredientes y es muy nutritiva. Se puede elaborar una ensalada “campera” de patata con tirabeques salteados y chorizo que, con un aliño básico de aceite, vinagre y sal, nos aporta la energía necesaria para seguir en remojo lo que resta de día. El toque salino, a pimentón y ajo del chorizo nos aporta el extra de sabor que resulta de un contrapunto perfecto con la patata, obteniendo una receta distinta y deliciosa para llevar a la playa.
No podemos olvidar las archiconocidas tortillas de patata. Reinas indiscutibles del tupper español que ya de por sí son buenas, pero que con el toque del lomo Joselito y su grasa natural, sin aditivos, terminará por sorprender y cautivar a los paladares tortilleros más exigentes de España.
El lomo Joselito le va a la perfección porque le aporta ese punto de jugosidad que necesitaremos al cuajar la tortilla de más para evitar disgustos alimenticios innecesarios. Además, desplegará toda la esencia del Cerdo Joselito, rica en ácido oleico que ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, envolviendo y quedándose pegado por todo el paladar.
Desde luego, otro manjar sin igual, siguiendo en la línea de las tortillas (aunque sólo en forma), son las quiche: muy resultonas y nutritivas, se hacen solas y muchas veces son las favoritas de los pequeños de la casa. Por ejemplo, una quiche de pimientos asados, queso manchego y panceta Joselito hará que los mayores y pequeños de la familia salgan corriendo del agua, deseosos de hincarle el diente a este pastel. Un acierto seguro.
La tortilla es cierto que encanta a todo el mundo, a algunos más y a otros menos, pero, seguramente, sea la única receta de la historia que gusta a todos. A su lado, presente en todo tupper y barra de bareto español, un clásico que nunca falta tampoco, son los boquerones en vinagre. Y además, a orillas del mar da la impresión de que saben mejor. Solos, con esa picadita de ajo y perejil por encima, con un buen chorretón de aceite, bastan, pero en bocadillo, acordonado por unas finas lascas de lomo Joselito, es uno de los mejores placeres del mundo mundial.
Y por último, si hay algo que no debemos olvidar de llevar a la playa, junto con la comida, es la bebida. Hay que estar hidratados constantemente, sobre todo, porque estar en remojo puede engañar y terminar en un resultado fatal. Los zumos siempre son muy buena idea, pero otra opción muy sana e ideal para comer verdura, es llevar sopas frías como un gazpacho andaluz con salchichón o un salmorejo cordobés con jamón. Sirven para beber, pero también como primer plato. Además, son muy apetecibles en estos días en los que refrescarse comiendo, bebiendo y en la playa, es una necesidad.
El calor aprieta y nos apetece una excursión playera en la que poder apaciguar el protagonismo del sol veraniego, sin tener que renunciar a una buena y fresca comida. Revive aquellos días de playa, carretera y toalla, en familia o con amigos, pero siempre con una buena comida y con el mejor producto Joselito.