Las ensaladas tibias o templadas, con infinitas posibilidades, son ideales para dar la bienvenida al otoño con platos sanos, nutritivos y muy completos que, junto con el mejor producto Joselito, realizan una sintonía perfecta llena de aroma y sabor.
Ya lo decía el Dúo Dinámico… "El final del verano…". Todo llega y, con ello, vuelven las prisas, las rutinas y los quehaceres diarios que aceleran nuestra vida y, generalmente, nos quitan tiempo para cocinar (a saber, nuevamente, la importancia de tener embutido Joselito a mano junto con el extenso recetario con un plato para cada momento). Las sopas frías, las ensaladas , las playas y los paisajes áridos dejan paso a los guisos, los estofados, las setas, los abrigos, los puestos de castañas asadas y las panorámicas otoñales de tonos ocres.
Intentamos empezar de cero, controlarnos y evitar seguir con las comilonas veraniegas de infinitas sobremesas, pero lo cierto es que, cuando el frío aprieta, lo que nos pide el cuerpo son platos de cuchara calientes y contundentes que nos levanten el ánimo y el cuerpo.
Los gazpachos y ensaladas ligeras pasaron a mejor vida por lo que el objetivo de 'volver a cuidarse' parece una tarea más que difícil. ¿Qué hacer entonces? Para facilitar esta transición y que 'la vuelta al cole' no sea demasiado dura, lo ideal es seguir disfrutando comiendo, pero de forma rica y saludable.
Para ello, la mejor opción siempre es Joselito ya que, además de aportar nutrientes esenciales a nuestra dieta, nos aporta felicidad. Vamos a puntualizar una última cosa no menos importante, y es que el jamón Joselito (100% natural) tiene unos efectos beneficiosos para el corazón, gracias a su alto contenido en ácido oleico proporcionado por la alimentación del animal, en este caso basada en la bellota. Esta alimentación contribuye a mejorar los niveles de colesterol (produciendo más colesterol HDL que es el bueno) y reduciendo los triglicéridos De igual manera, aumenta las sustancias antioxidantes y esto previene el estrés oxidativo, evita los radicales libres y nos ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Así pues, al igual que con la llegada del buen tiempo las ensaladas se convierten en una de las alternativas más sencillas y sabrosas para comenzar las comidas, con la llegada del fresco mañanero, no tenemos por qué renunciar a ellas. Las ensaladas tibias, en consonancia con el mejor producto Joselito, suponen una opción perfecta a la par que saludable.
Ni calientes ni frías. Tibias, templadas, perfectas para esta época del año en la que el calor empieza despedirse y el frío asoma tímidamente. Es esa época del año en la que, por lo general, queremos guardar la línea y eso hace que a paladares y estómagos se les apetezcan platos algo más ligeros aunque no demasiado refrescantes.
Además, pueden prepararse con tantos ingredientes como puedas imaginarte o, bien, aprovechar antes de que se te pongan malos en la nevera: junto con las obvias lechugas y hortalizas, casan a la perfección con carne fresca Joselito (ahora en su mejor momento de montanera).
Se puede preparar una archiconocida ensalada césar que podríamos versionar utilizando secreto Joselito a la parrilla o también empanado a frito a modo de croutons, las dos opciones en las que se suele presentar el pollo que solemos encontrar en este clásico americano.
Otra opción fabulosa sería la ensalada templada de judías verdes, cortadas como espaguetis, y solomillo Joselito preparado como un tataki de la que podéis ver el paso a paso en vídeo.
También, este tipo de ensaladas templadas, llaman a gritos a las legumbres fuera de guisos típicos: un gran ejemplo podría ser una ensalada de lentejas con zanahoria asada y longaniza, no deja de ser una reinterpretación de unas lentejas de toda la vida, pero de una forma distinta y original para sorprender a los invitados.
Raro es el restaurante o la gente que utiliza la expresión "ensalada templada", y eso que la creciente cultura gastronómica ha hecho que se pase de la ensalada de lechuga iceberg y tomate. La ensalada mixta evolucionó, llegaron las influencias internacionales y nos dimos cuenta de que una buena ensalada compuesta puede ser una comida completa muy completa y satisfactoria.
Pero, en cierta manera, sobre todo en España, todavía permanece la idea de que una ensalada tiene una base de hortalizas de hoja. Nada más alejado de la realidad ya que en Japón, por ejemplo, sustituyen las hortalizas por fideos.
En base a este tipo de recetas, con productos accesibles aquí, se puede elaborar una receta de ensalada templada de fideos udon, con tofu caramelizado (y así dar un toque distinto a un alimento de cierta tibieza gustativa), cebolleta y coppa Joselito, la cual, al contacto con el calor del plato, fundirá su grasa y nos servirá de hilo conductor para todo el conjunto.
Una buena fórmula que siempre funciona es utilizar verduras de temporada. No podemos dar la bienvenida al otoño si no es con castañas o calabazas.
Asando dos productos tan ricos, además de alimentar el alma y el recuerdo con los aromas que desprenden, se liberan sus azúcares naturales y, junto con el mejor jamón del mundo, tendremos una comida de 10.
No hay hueco para el fallo con esta ensalada de calabaza asada y castañas pero también será un acierto la receta que publicamos en nuestro menú semanal de hace unos días: calabaza asada, papada Joselito y avellana. Una auténtica delicia. En el horno también podríamos introducir una remolacha para conseguir una ensalada de remolacha asada e hinojo con salchichón Joselito y queso gorgonzola, tan sencilla y a la vez tan deliciosa.
Las ensaladas templadas, gracias a su variedad de ingredientes, dejan de convertirse en meros entrantes para constituir el plato fuerte de almuerzos y cenas. Se pueden dejar preparadas, viajan bien en tupper y, cortando unas finas lonchas de cualquier producto Joselito, nos solucionan una buena comida o cena. Sana, rápida, fácil y nutritiva.
En este caso, combinar ingredientes ligeros con otros ricos en hidratos y grasas naturales es la mejor manera de ofrecer una comida completa para volver al trabajo con más fuerzas y energías que nunca.