Si la semana pasada hablábamos del Chorizo Joselito y de las propiedades que contiene, de cómo ha vuelto desde hace unos años a nuestra vida (o por lo menos en las grandes ciudades porque en los pueblos gracias a Dios nunca se fue), del uso que le damos y de lo versátil que puede llegar a ser, hoy hablamos de su hermano: el Salchichón Joselito.
Como todo embutido, un par de cosas importantes son el grosor de la raja y la temperatura. Una buena raja de salchichón, a temperatura ambiente (comerla fría mata el sabor) y con un grosor perfecto (yo soy más de fino), hará que se noten todos los ingredientes y matices del mismo. Y hablando de ingredientes, veamos qué contiene el salchichón Joselito.
Si lo comparamos con el Chorizo Joselito, sólo hay un ingrediente que los diferencia, y es la pimienta, que el salchichón sí la lleva y el chorizo no (en ese caso contiene pimentón que es lo que le da el color rojizo). El salchichón contiene magro de cerdo, sal marina, pimienta y ajo. Veamos los nutrientes uno a uno con sus gramos por cada uno de ellos:
Todo el valor nutricional se hace por cada 100g de producto, por lo que ¿qué valor energético tiene el salchichón de Joselito? Aporta un total de 455kcal por cada 100g. Más que el valor nutricional, vamos a denominarlo el valor calórico en sí. Poco más de 30 calorías si lo comparamos con el valor nutricional del chorizo que explicamos la semana pasada. Referente a las grasas, tiene un pelín más que el chorizo, y algo más de proteínas, pero lo que sí es sorprendente es que el Salchichón Joselito (en comparación con el Chorizo) no contiene nada de azúcares o hidratos de carbono, cero gramos. Algo menos de sal y cero gramos de fibra, igual que el chorizo.
Vistas y explicadas las propiedades y valores nutricionales del Salchichón Joselito, decir que es muy parecido al Chorizo Joselito e incluso el uso que le damos es también muy similar. Nada que ver con un lomo o un jamón. Quizás el salchichón sea el menos “versátil” en cuanto a la preparación de platos en sí. Un chorizo puede estar incluido en una legumbre, lo mismo le pasa al jamón, pero un salchichón es más raro verlo en platos preparados, por eso que se consuma de una forma más aislada.
Aún así, el Salchichón Joselito pasa por un proceso de curación natural de más o menos 6 meses, y la conservación debe ser en un lugar fresco y seco.
El Salchichón Joselito presenta un aroma intenso y con un gran equilibrio entre la grasa, el magro de carne y el punto perfecto de la pimienta con el ajo. Tiene un sabor fresco y delicado, una textura tierna y jugosa derivada de su doble picado.
Como he comentado anteriormente, el salchichón lo veo más difícil de incluir a diario en nuestra dieta, no por sus propiedades y nutrientes, que al fin y al cabo son muy parecidos al del chorizo, sino porque culturalmente está muy poco incluido en platos.
Si quieres ser un gran innovador, prueba a cortar el salchichón muy muy finito y a ponerlo en una pizza. En vez del salami que tanto se consume en Italia, vamos a ponerle salchichón, igual debería patentar esta nueva pizza que se me acaba de ocurrir...
