La crema pastelera de chorizo se puede usar con panettone, pero también con roscón o con cualquier otro tipo de bollería. Eso sí, una vez la pruebas, no podrás parar.
Puede que suene marciano, quizás a muchos les echa para atrás con sólo leer la frase, pero la realidad es que la crema pastelera tradicional, con todo su dulzor, combina de maravilla con el Chorizo Joselito y éste le da un punto glorioso para que la crema no quede pesada y apetezca seguir y seguir comiendo.
Su preparación es igual que la de cualquier crema pastelera y, por ello, requiere mimo y delicadeza. La crema pastelera, base en repostería, se cuaja con la acción del calor en el huevo y en la fécula de maíz y es por ello, por la presencia de huevo, que se tiene que tener mucho cuidado a la hora de calentarla para que el huevo no se cuaje y la preparación se convierta en una tortilla. La primera parte será infusionar la leche en el chorizo Joselito: para ello no hay más que incorporar unos taquitos de chorizo recién cortados a la leche y llevar a ebullición a fuego suave, para que se vaya calentando paulatinamente. No habrá que hacerlo más de 10 minutos, ese rastro de chorizo será suficiente para nuestra crema pastelera.
Una vez infusionada la leche y caliente, habrá que incorporarla en la mezcla de yemas con azúcar y fécula de maíz. Eso habrá que llevarlo de nuevo al cazo y calentar, a fuego suave y sin parar de remover, siempre con unas varillas para que haya movimiento por toda la crema y nunca zonas más calientes. Se parará cuando coja consistencia y esté melosa, delicada, y con un cierto tono anaranjado. El límite es muy delicado así que habrá que estar muy atentos. Para terminar, una perla de mantequilla que dará aún más cremosidad y un poco de estructura a una crema pastelera de chorizo que quita el sentido.
La base del postre, en esta ocasión, será un panettone. De frutas porque los cítricos contrarrestan mejor con nuestra crema pastelera de chorizo que el chocolate, pero también podríamos pensar en rellenar un suizo, un roscón de reyes o un croissant. ¡Hasta unos buñuelos en Semana Santa o el día de todos los Santos!
En este en concreto, sólo habrá que poner por encima del panettone la crema de chorizo y terminar con un poco de macadamia rallada si se desea. También se podría hacer una torrija o una tostada francesa con ese panettone, pasándolo por el calor, y terminarlo igualmente con la crema. Esta segunda opción sería algo más elaborado si queremos hacer un postre más sólido.
Preparación