Su frescura hace que los cócteles sean tremendamente apetecibles cuando las temperaturas suben, al lado de un plato de jamón Joselito o de cualquier embutido de la casa serán la armonía perfecta de una gran velada.
Aunque el vino y la cerveza sean magníficas opciones, ahora que llega el calor muchas veces apetece un aperitivo Joselito acompañado de un buen cóctel aromático y refrescante. El mundo de la coctelería es un sinfín de atractivas combinaciones donde la alquimia y la cocina entran en juego y los barmans exploran terrenos cada vez más sorprendentes y deliciosos. No pueden faltar nunca, sin duda, todos esos clásicos archiconocidos con una historia por detrás pero a la hora de tomarse un cóctel acompañado de alguna pieza de embutido Joselito o directamente del mejor jamón del mundo siempre es óptimo pensar en ese retrogusto marcado y ese final placentero que transmiten desde el chorizo hasta la coppa. Si pensamos en armonías estandarizadas de comida y cócteles rápidamente nos vendrán a la cabeza las margaritas mexicanas que acompañan cualquier ingesta o también los pisco sour peruanos, que no pueden faltar al lado de un ceviche, un ají de gallina o un lomo saltado. Pero poco a poco se van rompiendo mitos y los cócteles – antes relegados a momentos lúdicos alejados de la gastronomía – empiezan a tomar notoriedad en la mesa y es que por ejemplo un contrapunto ácido y fresco en la bebida nos ayudará con los platos de más carga grasa o protéica, o uno dulce irá de maravilla con un plato de las mismas características.
Café, naranja, frutos rojos, albahaca, jengibre, anís, hibiscos, coco, piña, zanahoria o incluso jugo de carne… ante un vaso o copa se abren infinitas posibilidades tanto si optamos por bebidas sin alcohol como si decidimos agregar un toque de ginebra, vodka, whisky, ron, tequila o vermouth (entre otros) para terminar con un combinado más Premium que nunca entre las manos. Intrínseco en la palabra armonía, el equilibrio es crucial para conseguir potenciar tanto la ingesta sólida como la líquida y por ello al pensar en jamón Joselito podríamos optar por una combinación seco-ácida en la que la ginebra y el limón estuviesen presentes. Tirando de míticos en las coctelerías, sería un acierto seguro frente a un plato de jamón recién cortado un Gin Mulea partir de ginebra, ginger ale, zumo de lima y unas hojas de menta en el que para la ocasión podríamos agregar un toque de punzante jengibre para refrescar aún más e invitar a que el que lo beba no quiera parar de hacerlo; al jamón ya sabemos que no podrá resistirse. Otra opción si escogemos la ginebra como base alcohólica sería también un Tom Collins a base de zumo de limón, azúcar y soda o ese Dry Martini al que James Bond nos tiene acostumbrados, removido nunca agitado, claro.
En coctelería es clave elaborar las bases propias a partir de las cuales nace posteriormente la bebida y para ello influirá tremendamente si somos nosotros mismos los que hacemos nuestros zumos y purés de fruta o no. Ron, zumo de naranja recién exprimido, un poquito de vermú rojo y para rematar unas cerezas recién picadas se convertirán en un trago fácil y limpio con el amargor justo para ir renovando las papilas gustativas y que frente a un picoteo a base de cualquier producto Joselito se disfrute a lo grande, como también se haría con una versión no alcohólica a partir de ese mismo zumo de naranja, un poco de bitter y zumo de piña, todo bien agitado o, volviendo a la alta graduación, siempre se podría elegir una deliciosa Margarita para estos embutidos o la delicada Mimosa que surge de combinar zumo de naranja y champagne.
Cualquiera de estas bebidas serían perfectas para empezar una comida frente a un Universo Joselito para pasar rápidamente a uno de los platos estrella del verano: el salmorejo.
Coppa y salchichón serán mejores amigos de un punto más afrutado en nuestras armonías líquidas y por eso frente a un plato de delicioso aperitivo con ellos podríamos elaborar un cóctel con un tono de vodka al que agregaremos una batida de mango, coco y merengue coronado con un punto canalla de pimentón picante aunque si nos apeteciera algo más ligero siempre podríamos optar por un maracuyá sour a base de pisco o simplemente un buen zumo de arándanos mezclado con unas gotas de vodka y la gracia amarga del jugo del pomelo. Las posibilidades frente al mundo de los cócteles son infinitas y es que dada la calidad de Joselito cualquier bebida equilibrada y aromática será una excelente pareja de baile. Y si eres de los que se mantienen en los mejores clásicos, no te pierdas nuestras propuestas de maridaje con jamón ibérico.
