Si estáis leyendo esto, es que yo estoy de vacaciones. No porque me vaya dentro de unos días a la playa, sino porque estoy escribiendo ahora mismo estas líneas desde Panxon, Galicia. No sabéis el gustazo que da escribir con vistas al mar. Que sí, que estaréis pensando, “ay este pobre, ¡ni en vacaciones descansa!”…razón no os falta, los autónomos nunca cerramos el chiringuito del todo, siempre estamos con el culo pegado al teléfono. Somos un poco como Urgencias, nunca sabes el imprevisto que puede suceder.
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Aún así aquí estoy, disfrutando del sol, de la playa, de la comida, de la familia y de la buena temperatura, sobre todo de la buena temperatura que estamos teniendo. Madrid últimamente estaba siendo una sauna semana tras semana. Aquí por lo menos asfalto no hay y ese extra de calor no lo tenemos, que la verdad se agradece. Y además lo de dormir por las noches, otro rollo. Hacía que no dormía del tirón en Madrid desde la primera ola y eso fue a principios de junio, si no recuerdo mal. El descanso para mi es fundamental.
Siempre os he hablado de la importancia que tiene el consumo de fruta en nuestro día a día. Fruta y verdura, las 2, que para el caso son primas hermanas, unas en dulce y otras en salado. Yo si os tengo que confesar, soy muchísimo más de verdura que de fruta, simple y llanamente porque la fruta es dulce y a mi el dulce ni fú ni fá, es decir, que donde se ponga un buen tomate de temporada, que se quite cualquier fruta.
Pero hoy vengo a hablaros de la fruta. Pensad que la fruta es mucho más fácil de comer que la verdura. Y a esto me refiero sin cocinar. Tú te puedes comer unas cerezas, unas paraguayas, una sandía, un melón… Pero en lo que a verdura se refiere, como no te comas unas zanahorias, el resto está complicado, no te imagino en la playa comiéndote un brócoli o unas hojas de espinaca a palo seco. A eso me refiero, que la fruta, como alimento, es mucho más flexible que la verdura.
Y, además, la fruta de verano es de lo más variada. Desde el famoso melón y la famosa sandía (que es la fruta con más cantidad de agua, en torno a un 96%), tenemos otras más fáciles de transportar y más ligeras como son los albaricoques, los melocotones, las paraguayas (estas últimas son de lo más sabroso y dulces, así que para los que son muy golosos puede ser una buena opción). También el mango, la pera, las cerezas (el mejor snack para los que son muy amantes de las gominolas), y así un sinfín de color y variedad.
Lo que nos aportan las frutas son una alta cantidad de vitaminas y minerales. La mayoría no contienen grasas por lo que las hace un alimento muy ligero. La fibra, para los que tienen problemas de baño, será el mejor aliado en esta temporada de tanto viaje. Que todos cuando salimos de casa tendemos a estar más estreñidos los primeros días. Dicho esto, no nos vamos a alimentar solamente de fruta durante todo el verano porque se nos va a quedar un cuerpín de locos. Vamos a ver ciertos platos sencillos que podemos llevar a cabo para darle un poco más de chicha a las frutas. Platos ligeros y frescos, y sobre todo fáciles de hacer. Y más que de hacer, fáciles de montar, que esto no requiere más de tus manos para llevarlos a cabo.
Aquí me voy a tirar piedras sobre mi propio tejado, pero además me las voy a tirar sin piedad y sin ningún tipo de engaño. Toda mi vida he detestado el melón con jamón. Ala, ya lo he dicho. Y es que me parece una combinación ridícula, como poner fresas con chorizo…pues algo parecido. El caso es que con el paso del tiempo he llegado a conclusión de que el problema no es el plato en sí, sino la calidad de los productos, y voy más allá, el problema es del jamón. Dicho esto, veamos qué platos con fruta y Joselito podemos tomar:
Tras mi entrada triunfal para explicar el porqué de este plato, voy a ir limando asperezas. Creo que en este plato, lo que más importancia tiene es el jamón. Si a un melón, le pones una buena añada de Joselito (o sin hablar de jamones Vintage que más adelante os explicaré) el plato te resultará diferente. La grasa y la textura del jamón, se fusionarán con el ligero dulzor del melón. Al final se convierte en un plato fresco, bastante equilibrado nutricionalmente, y fácil de tomar allí donde estés.
A día de hoy hay tantas recetas de gazpacho no solo con tomate, como destinos vacacionales en España. Más allá del famoso tomate, el siguiente que le sigue en el ranking es la sandía. Con un 96% de agua, esta fruta de temporada, tan veraniega y tan de nuestra querida España, hará de este plato ligero, sabroso, un plato redondo. En este caso le he querido dar un toque de alegría poniéndole unos tacos de Chorizo Joselito por encima para potenciar su sabor.
Si no lo habéis probado, ya estáis tardando. La textura viscosa que tiene el mango, va perfecta con las láminas de la Coppa Joselito y su grasa. Es un plato que perfectamente te puedes tomar en una merienda cena con amigos, una nueva forma de ensalada que casi ni necesita aliño.
La pera, otra fruta de verano (aunque nos la comamos todo el año) con una carga de agua que va muy bien para estas temperaturas tan elevadas de verano. Me parece buena idea mezclar la suavidad de la pera con la potencia del Salchichón Joselito, y hacerlo en brochetas casa muy bien a la hora de comer.
Con esto lo que queremos conseguir es que continúe el consumo de fruta que quizás por las altas temperaturas tendemos a no consumirlas para que no se estropeen. Y cuidado, que con Joselito puede dar mucho de si.
