¿Abrumado por la vorágine de shopping on line que vivimos? ¿Exhausto de tanto viernes color azabache y de ciberlunes atosigante? ¿De ofertas y descuentos por doquier?
Desde Joselito atesoran la solución para que pueda realizar sus compras con comodidad y, sobre todo, para que recargue energías tras estas maratonianas jornadas que son antesala de la Navidad.
El nuevo delivery ya está listo. Para que todos los clientes puedan anticipar las compras de clásicos y de nuestras nuevas propuestas –y eludir así el temido last minute– hemos decidido enviar a vuestros hogares los mejores productos para vuestras comidas y cenas de Navidad.
Joselito ha ampliado dispositivos y ha reforzado personal (hasta se ha habilitadoun colmado on line donde nuestros maestros cortadores le guiarán en su compra con todo detalle y paciencia). En definitiva, todos listos y preparados para que uno digiera, devore y paladee estas jornadas de adviento con placer y sobre todo, mucha mucha salud. Un inmejorable recurso es acudir a los menús y platos que propone lo que han dado en bautizar Joselito Eats.
Porque las prisas y el teletrabajo no deben ser sinónimo de almuerzos desequilibrados, atropellados y exentos de buena proteína. Joselito Eats viene a llenar esa carencia, a apaciguar ese trajín, a hacer pausa con suculencia. Todo un corolario de sabor, totalmente natural, sin aditivos, colorantes ni zarandajas. Uno puede ordenar con total comodidad y en apenas unos minutos; en pantuflas o en pijama, en traje o viniendo de unos kilómetros de running con el teléfono en ristre.
Joselito os trae comida preparada para vuestras reuniones navideñas. ¿Las propuestas? Fundentes croquetas de jamón o de chorizo Joselito, empanadillas y albóndigas de abanico, hamburguesa de lomo, estofados de cabezada con calabaza y cebolleta con la cantidad exacta de grasa infiltrada, medallones de solomillo al curry... Y hasta Néctar de Jamón, una experiencia mística que solo requiere dos sencillos ingredientes: huesos de Jamón Joselito y agua.
Así de simple. Después de reducir a fuego lento durante largas horas, toda la esencia del Jamón Joselito se emulsiona en este consomé que reconfortaba a una brigada de atletas urbanos tras cruzar la meta la noche de San Silvestre. Un sabor potente que deja huella. ¿Y dónde está el plato fuerte? Pues se trata del Wellington de Lomo Joselito con duxelle de paté y champiñón.
Este es un plato elegante y exquisito acorde con estos tiempos. Tras 40 minutos exactos en el horno estará en su punto en cualquier momento de estas fiestas tan gastronómicas. Año tras año exigen un punto más de sofisticación y sabor. La textura y largura de la carne son sorprendentemente precisas y la duxelle de paté y champiñón ayuda a mantener toda su ternura y jugosidad intactas. Todo el conjunto se envuelve en una fina y crujiente capa de hojaldre francés que se deshace en cada bocado.
Aviso, otra vez, a navegantes porcinos. Entre los ingredientes de cualquiera de las propuestas de Joselito Eats no hallará rastro de ninguna de las famosas “E” que Joselito ha esquivado durante más de siglo y medio.
No hay aditivos, no hay conservantes. Sólo hay una paciente y cuidada elaboración, basada en recetas de toda la vida. Con unos ingredientes que elevan el valor de la cocina a un nuevo nivel basado en la excelencia de la materia prima, el idolatrado producto que todos –chefs, proveedores y clientes– ahora santifican.
Tiempo y temperaturas, la ecuación que hay que modular en cocina para ser eficaces, más aún tratándose de delivery... No hay temor: todos los platos están preparados para que conserven todo su sabor hasta que llegue el momento de disfrutarlos. La selección de Joselito Eats, salvo el Wellington que exige algo más de media hora, se prepara en un santiamén.
Platos listos y en la mesa en lo que duran un par de villancicos. Alcanzan su punto óptimo de manera rápida y sencilla, y utilizando únicamente una sartén, una olla o el microondas. ¿Cena en pareja, celebración con convivientes, pequeño gran ágape con todas los protocolos en estos tiempos de precaución?
Joselito Eats permite desde un picoteo informal hasta una elegante cena Navideña. Lo innegociable, comer sano y bien. Que la decoración navideña doméstica sea o no hortera, ya es otro cantar...