El maridaje del jamón Joselito es una de las maravillas de la gastronomía, no sólo tarea del sumiller sino de todo aquel dispuesto a sumergirse en un mundo de aromas, matices, texturas y experiencias sensoriales, que a veces se basan en la tradición gastronómica y otras, rompen con lo anterior o se dejan llevar por el gusto más personalista e íntimo. Se trata de encontrar las mejores combinaciones basándose en las propiedades organolépticas que presentan los alimentos y la bebida, con el objetivo de disfrutar con los cinco sentidos de la armonía que se produce.
“Vino tinto con carne roja, vino blanco con pescado” suelen decir los expertos, pero esta lógica gastronómica se infringe cada vez con más frecuencia; por moda, pulsión generacional o gusto personal. A veces, se llega incluso a dilemas irresolubles como el del vino con queso, con defensores y detractores a partes iguales. Desde hace tiempo vemos a la gente disfrutando de vino blanco con carne e incluso champán con carne roja. Conocer las reglas nos lleva a disfrutar rompiéndolas y también a volver a ellas anhelando una mayor coherencia sensorial en la fusión de bebida y comida. El jamón Joselito no se casa con nadie, por eso proponemos 5 maridajes muy distintos.
Para un buen maridaje hay que tener en cuenta: la calidad de la bebida al igual que la del jamón -el maridaje no funcionará si la calidad de uno es inferior a la del otro-, debe de haber un equilibrio entre aromas y sabores -no permitir que se enmascaren, sino que se realcen el uno al otro-, un buen maridaje también puede darse por contraste entre los dos elementos.
La cerveza, en general, combina muy bien con los derivados del cerdo. Destaca la fama del tándem chorizo y cerveza, todo un clásico. Con respecto al jamón, hay que señalar que el amargor de la cerveza acompaña a la intensidad de la grasa y que son las cervezas con menos cuerpo, las que tienen una mejor acogida por parte de las papilas gustativas.
El maridaje con champán es todo un mundo por descubrir. Hay muchas denominaciones de origen y tipos de champán, que se clasifican de acuerdo a las variedades de uva con las que se elabora, aunque son tres las que se utilizan principalmente: Chardonnay, Meunier y Pinot Noir. Los expertos consideran la combinación del champán con los mariscos cocidos el maridaje perfecto. Joselito, cumpliendo con la regla básica del maridaje -que ambos productos estén a la altura-, apostó por una combinación excitante, la Colección Joselito & Dom Pérignon se reveló como un maridaje de excepción, una fusión predestinada de dos elementos llamados a encontrarse; el acompañamiento espectacular de las burbujas con la textura de la grasa del jamón.
La gran producción de vinos de calidad en España, lo han convertido siempre en el compañero ideal del pernil. Tradicionalmente emparejado con vinos tintos de reserva y crianza, los expertos defienden que estos vinos no deben de ser excesivamente fuertes, para permitir disfrutar de la combinación de los dos sabores. Se consideran los vinos jóvenes y ligeros los más apropiados.
Cada vez es más habitual ver el acompañamiento con blancos, esta tendencia contraria a la tradición la encontramos sobre todo en el emparejamiento con los vinos blancos secos, que por su acidez actúan como intensificadores del sabor. No son pocos los que afirman que la combinación ideal para el jamón de bellota son el fino y manzanilla. Los vinos azucarados o afrutados, al contrario, no se consideran una buena opción.
El jamón ibérico de bellota se caracteriza por su amplia gama de matices, en Joselito cada añada es diferente; debido a la cantidad de lluvia, de sol, a la calidad de la bellota, y en definitiva, al campo. Al ser un alimento totalmente natural, cada jamón es único. Se pueden explorar sus peculiaridades con distintas bebidas; disfrutar de un maridaje clásico, dejar que el sumiller nos sorprenda, o guiarse por la intuición, ¿con qué te gusta a ti tomar el jamón? Si aún no lo tienes claro, acércate a Joselito’s y encuentra numerosas sugerencias.
No compartimos tus datos. No spam.