La grasa, ese nutriente tan odiado por la mayoría de la población, y lo mejor de todo es que la gente se piensa que no la consumimos prácticamente. Sé de lo que hablo, lo vivo diariamente en mis propias carnes en consulta en el momento que le digo a algún paciente que esa semana ha cogido algo de grasa, “pues no sé porqué será, porque prácticamente no consumo grasa”. ¡Ay la pobre grasa!
Si nos ponemos a hablar desde un punto de vista más técnico, he de decir que la grasa corresponde en torno al 30% de la ingesta diaria.
Lógicamente no significa que tengamos que comer todos los alimentos fritos, ni mucho menos, eso para ser exactos es fritanga, no grasa. Dicho lo cual, vamos a normalizar la grasa y la vamos a intentar hacer más familiar, al fin y al cabo la ingerimos todos los días en distintos formatos de alimentos.
La grasa no sólo es aceite, sino que son pescados azules (como expliqué hace unas semanas y hablé sobre los beneficios), son los frutos secos, las carnes, el huevo…y todos estos alimentos son bastante interesantes en una alimentación.
Con esto no quiero decir que si eres vegano tengas que consumir carne (esto es de primero de veganismo, no voy a entrar a explicar esto), simplemente que las grasas son necesarias para nuestra salud y en nuestra alimentación, pero en este caso, los veganos obtienen las grasas por otras vías que no son las animales, directamente las vegetales.
Dicha y explicada la importancia de las grasas en nuestra alimentación diaria, creo que es momento de ir al grano y hablar de una en concreto que considero que se consume mucho, por lo menos yo las consumo prácticamente a diario. La grasa del jamón que hace ya unos meses hablé de ella.
El jamón Joselito en concreto tiene unas grasas “buenas” muy interesantes, pero mejor ir al grano y trinchar el pavo (en este caso el jamón):
Tiene un alto contenido en ácido oleico que se lo proporciona al animal su alimentación, en este caso la bellota. Esta alimentación contribuye a mejorar los niveles de colesterol (produciendo más colesterol HDL que es el bueno) y reduciendo los triglicéridos
De igual manera, aumenta las sustancias antioxidantes y esto previene el estrés oxidativo, evita los radicales libres y nos ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.
El jamón Joselito es uno de los embutidos más saludables y que menos grasas saturadas (las malas, por decirlo de alguna manera) aporta. Más de un 50% son grasas insaturadas y de ahí las propiedades del ácido oleico que acabo de comentar.
Ahora vamos a hacer una comparativa con otro alimento que consumimos a diario y posiblemente me atrevería a decir que varias veces al día, el aceite de oliva virgen extra, más conocido como AOVE.
Lógicamente el AOVE es prácticamente todo grasa, aunque es verdad que difiere mucho según la calidad del aceite pero cogiendo uno al azar podemos decir que tiene la siguiente composición:
Igual que en el jamón Joselito, el AOVE contiene ácido oleico siendo este el principal ácido graso, concretamente monoinsaturado.
Al igual que el jamón, el aceite de oliva virgen extra tiene muchas propiedades a nivel cardiovascular, disminuyendo el riesgo de enfermedades cardiacas, control sobre enfermedades que aumentan el riesgo como diabetes u obesidad, incluso el ácido oleico contribuye a disminuir el colesterol LDL sin reducir los niveles de HDL (este último colesterol “bueno”).
El consumo que se recomienda de AOVE a lo largo del día es de 3 a 6 cucharadas soperas del mismo. Es un producto altamente calórico porque las grasas son las que más calorías aportan y es prácticamente todo grasa. Aún así es muy recomendable y es interesante desde el punto de vista de la salud.
Comparativamente, el AOVE tiene 4 veces más grasas instauradas respecto al jamón, pero hablamos de grasa buena y esto es importante, llegando a ser el ácido oleico el más importante en ambos casos. En ambos casos el porcentaje de ese tipo de grasa es mucho mayor que en lo que respecta la grasa mala, la grasa saturada.
¿Hay que consumir grasas? Un rotundo SÍ, pero como todo hay que hacer un consumo responsable y equilibrado, pero como ya he explicado, es necesaria en nuestra alimentación. Da igual que sea jamón o AOVE pero las grasas tienen que estar incluidas.