Recibir invitados y quedar fenomenal con poco esfuerzo es muy posible con estos trucos para organizar el picoteo de pre-verano perfecto.
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La mayoría de las veces, cuando nos enfrentamos a la tensión de que vienen amigos en casa, nos complicamos más de la cuenta. Convocar a amigos para disfrutar alrededor de una mesa es un plan en mayúsculas y, para ello, debemos no sólo cocinar y preparar los alimentos a consumir, sino también crear el ambiente idóneo para cada momento. Con esta guía sobre cómo organizar el picoteo perfecto, conseguirás salir airoso siempre y triunfar con producto de calidad sin necesidad de llevar muchas horas en la cocina.
¿Les gustará? ¿Me habré equivocado con la selección? ¿Ha quedado rico? Son preguntas que es mejor evitar. Cree en lo que estás haciendo y escribe el plan por adelantado, así verás si tiene sentido y te ayudará a hacer una compra controlada únicamente con lo necesario. Recuerda que siempre habrá algo que pueda comer cada uno, pero si tienes dudas pregúntales por sus gustos o intolerancias antes de que sea tarde.
Prioriza tareas. También puedes hacerte una lista en orden sobre lo que vas a ir organizando. Todo lo que puedas dejar hecho con antelación, adelántalo, incluso al día previo. Así, pocos minutos antes de que lleguen tus invitados sólo tendrás que dar el toque final a tus platos. Ahora en verano, si son todos fríos, sólo habrá que emplatar prácticamente. Si hay algo que comprar en el último momento, encárgaselo a alguno de tus invitados, no hay tarea mejor que la de hacer algo por el anfitrión y no llegar con las manos vacías.
No es lo mismo organizar un picoteo en verano que un picoteo en invierno con muchísimo frío. Cuando el calor aprieta, tus mejores aliados serán las cremas / sopas frías y las ensaladas. Siempre es un éxito elaborar cualquier tipo de gazpacho, salmorejo o incluso una porra antequerana, pero también otro tipo de cremas como una vichysoisse, un ajoblanco o una crema fría de pepino y melón. La podrás servir en vasitos individuales y que ya estén listos para que cada uno coja el suyo o dejarla en una jarra con los vasitos cerca para que cada invitado escoja su cantidad.
En cuanto a las ensaladas, las posibilidades son infinitas y aquí lo mejor siempre es que se aproveche lo que hay por casa para intentar despilfarrar lo menos posible. Una ensalada de pasta, una original ensalada de Jamón Joselito y navajas escabechadas, una ensalada caprese a tu manera, una ensalada de aguacate con salchichón y gremolata, una ensalada Waldorf, ensaladilla rusa o una ensalada César siempre son un acierto.
Quedan muy bien también los pasteles salados tipo paté de campaña y paté en croute, que podrás hacer los días previos y dejar en la nevera esperando el momento para ser simplemente emplatados. Elaborarlos con las carnes frescas de Joselito es un plus que da muchísimo sabor y jugosidad.
Por supuesto, es recomendable poner un surtido de panes tanto tiernos como duros (colines, regañás…) y el aliado más férreo será una buena bandeja de embutidos surtidos (coppa, chorizo, salchichón, lomo e incluso un poco de papada finamente loncheada), Jamón Joselito recién cortado y también algo de queso. Aquí la calidad importa. Cuanto mejor sea el producto, más se disfrutará.
Por último, monta unos sándwiches, bocadillos para el verano o haz (o compra) alguna empanada. Siempre son fáciles de comer con las manos, implican el no uso del plato y la gente podrá estar relajada picando y charlando entre ellos. Con el lanzamiento de los Joselitos - la caja roja de Joselito con una selección surtida de mini bocadillos de diferentes productos Joselito - será tan fácil como programar una caja para que llegue unos minutos antes que tus invitados y así simplemente tener que ponerla sobre la mesa. Porque llegan empaquetados con mimo y delicadeza y quedan de maravilla sobre cualquier bandeja o tabla de madera.
No te olvides de las bebidas
Igual que le has dado importancia a la comida, las bebidas son cruciales. Escoge un buen vino, enfría cervezas de calidad y no dejes de lado a los que no beben alcohol. Para ellos, haz alguna limonada sencilla o incluso algún zumo natural refrescante para que no tengan que caer en lo horrible de las bebidas gaseosas azucaradas. Recuerda que es verano, que hace calor y que hay que hidratarse. El agua tiene que estar bien presente también. De postre, la mejor opción suele ser la fruta. Te dará poco trabajo utilizar frutos rojos como las fresas, los arándanos o las frambuesas y vestirán la mesa. Sólo tendrás que lavarlos y ponerlos a disposición de tus invitados. Si os gusta mucho el dulce, unos pastelitos o unas trufas pueden ser el colofón final.
