Mira, yo os voy a ser sincero ante todo, y es que soy de bocadillo. No que sea más de bocadillo que de sandwich, no, que soy de bocadillo y punto. Que sí, que el sándwich está muy bien, que es el día del sándwich y hay que celebrarlo, pero donde esté un buen bocadillo de Jamón Joselito, con su pan recién hecho, que se quiten todos los sandwich. Y ahora estaréis pensando, “pues se te ha acabado el artículo”, y nada más lejos de la realidad, hay que darle salseo a la vida que si no todos pensamos igual.
El caso es que no sé si habrá día del bocadillo como tal. Sé que hay el día del bocadillo de calamares, que me imagino que lo celebrarán sobre todo aquí en Madrid (y que cuando me entere del día que es, yo también lo voy a celebrar porque me parece de lo más divertido el plan).
Aún así hoy tenemos otros menesteres, hoy se celebra el día mundial del sandwich, menos nuestro pero igualmente consumido por todos nosotros.
Vamos a remontarnos un poco en la historia para saber de dónde viene y el por qué de este famoso emparedado (que así es como se conocía antiguamente en estas nuestras tierras).
El sándwich es un tipo de tentempié o aperitivo que se suele hacer a diario y que es típico en la gastronomía inglesa.
Es algo muy sencillo y parecido al bocadillo, pan de molde (suelen ser 2 rebanadas) y entre esas rebanadas se le suele incluir diferentes tipos de alimentos, desde carne, verduras hasta queso o huevo, y la mayoría de las veces acompañado de salsas.
La diferencia más significativa con el famoso bocadillo es el pan. Al fin y al cabo en casi todos los tipos de sandwich el pan es el mismo, un pan de molde que suele durar mucho. Yo personalmente soy más de pan perecedero, ya sea hogaza de pan, o de una barra, pero valoro mucho el momento del pan crujiente, y ya si está recién hecho para qué queremos más.
Por ejemplo en otros países como en México se hace la misma diferencia, pero allí, el término torta designa al sándwich hecho con un pan entero.
En Uruguay pasa lo mismo, se llama sandwich al hecho con pan de miga o pan de molde como decimos aquí, y “refuerzo” (sí, has leído bien) al hecho con pan de barra, lo que llamamos nosotros bocadillo.
Y volviendo a la historia. El origen del sándwich se remonta al 1762 concretamente en el diario de un famoso historiador inglés llamado Edward Gibbon, donde cuenta que se asombró al observar a dos nobles millonetis del lugar en una cafetería, que comían carne fría o sándwiches y que finalizaron su charla tomando ponche y hablando confusamente de política.
Una anécdota curiosa (como la de la tapa que ya os conté hace muchos meses), que pasará a la historia y que ha hecho historia visto lo visto.
Esta es mi parte favorita, la parte en la que hay que pensar en comida y crear platos, en este caso mejor, crear los rellenos del sándwich. Veamos algunos de los más populares de la historia y los que han causado sensación en más de un cumpleaños infantil.
Quizás el más famoso de los sandwiches. ¿Quién no se ha pedido en algún bar un mixto? Tan sencillo como pan, jamón york y queso y a la plancha. Rápido, sencillo y que gusta a todos porque está rico. En Cataluña lo llaman bikini y si no me equivoco es lo mismo.
De ingredientes parecidos al mixto, con su queso emmental o gruyere pero con una sorpresa por encima que lo hace top. Queso gratinado al horno por encima…y cuidado que en ocasiones se realiza con bechamel.
Una bomba calórica y de placer para el paladar. Ahora bien, ¿qué es el croque-madame? Exactamente lo mismo que el croque-monsieur, pero se cambia el queso por un huevo frito. Papá, si ahora estás leyendo esto, sé que se te estará haciendo la boca agua y el culo Pepsicola.
Este es tan famoso como el mixto pero como más premium. Queda como bien pedir un sandwich club, es más elegante que un mixto…y evidentemente tiene mucho más intríngulis. Para empezar tiene 2 pisos (y eso quiere decir que el doble de pan), y entre los ingredientes contiene pavo, bacon, queso, lechuga y tomate. Aquí le dan un toque “healthy” y le añaden un poquito de verdura que lo hace más jugoso. Me atrevo a decir que muchos se acompañan con mayonesa en la cara de una de las rebanadas. Y mi pregunta es, ¿le puedo añadir huevo cocido? Porque frito ya sería una delicia.
Si no eres muy de sándwich con este se te irá la olla para Camboya como diría Carmen Lomana, y es que este sándwich hecho con carne roja marinada con especias varias es sabrosa a más no poder.
Originalmente judío, este sandwich contiene más salsas que alimentos, ya que a la famosa carne se le añade pepinillos dulces y rúcula, y se le pone mostaza y mayonesa. Sabores diferentes pero un bocado la mar de jugoso, eso sí, ya digo que un sabor diferente que igual no le gusta a todo el mundo.
Este típico emparedado de los cumpleaños volaban nada más salir por la puerta. Recuerdo en mis cumpleaños en verano, cuando mi madre salía con la bandeja al jardín y esa bandeja no llegaba a la mesa.
Un sandwich de lo más sencillo (y dulce) hecho a base de chocolate de untar y pan. No sé, aquí le podéis poner (y no es por hacer publicidad) Nutella o cualquier otro tipo de marca. No añadir nada más de dulce porque a los niños les puede dar un pico de azúcar que cualquiera duerme luego
Los sándwiches son fáciles de transportar y una merienda de lo más apetecible (también vale la opción de media mañana), y ya barriendo para casa, empieza a hacer sandwich “made in Joselito” con sus rellenos a tu gusto.
Por ejemplo elige una coppa y su poquito de rúcula, o jamón y un poco de queso…yo te doy ideas, allá cada uno con lo suyo. Y el último tip de nutricionista (o más bien de madre), no te olvides la pieza de fruta.
https://cronicaglobal.elespanol.com/cronica-directo/estilo/sandwiches-mas-famosos-mundo_455298_102/13493856.html
