La temperatura es clave para mantener los alimentos en un perfecto estado de conservación, además de conseguir preservar sus propiedades organolépticas. Cada alimento requiere unos cuidados específicos que no siempre se siguen al pie de la letra, error que acaba perjudicando nuestro bolsillo (por deshacerse de productos sin usar que se han malbaratado) y nuestra salud (al ingerir productos en mal estado).
En este sentido, la nevera puede ser un gran aliado, aunque conviene saber para qué nos será verdaderamente útil y cuando puede perjudicarnos. El refrigerado contribuye a mantener la seguridad alimentaria, puesto que una baja temperatura contribuye a frenar el crecimiento de microbios dañinos.
El mejor sitio para conservar la carne y el pescado es es la estantería más baja y el cajón de la verdura, ya que es la parte más fría y además se evitar que goteen y afecten el resto de alimentos. Huevos, productos lácteos o los embutidos son algunos de los productos que deberían guardarse en la estantería del medio o la superior (8ºC). Las de arriba del todo son para verduras y frutas que podrían ver afectado su sabor por las bajas temperaturas.
De hecho, hortalizas como los tomates no deberían refrigerarse nunca: gran parte de su composición recae en substancias volátiles, las que, al fin y al cabo, resultan las responsables de su sabor y textura. En el momento que estos se colocan en la nevera estos componentes se “rompen”, lo que genera una falta de sabor.
Cuando nos referimos al jamón Joselito, nunca debemos conservarlo directamente en la nevera a no ser que se trate de nuestra gama de loncheados ya cortados y envasados al vacío. El jamón en casa o en el restaurante debe conservarse en un lugar fresco y seco, resguardado de la luz directa del sol y a una temperatura que no debería bajar de los 15ºC.
Cuando procedamos al corte, la temperatura ideal debería rondar los 25ºC para que podamos apreciar todos sus aromas y matices al máximo. El jamón de bellota Joselito ha seguido un proceso de elaboración 100% natural, sin aditivos ni conservantes, por lo que unas condiciones ambientales adecuadas son esenciales para su perfecta conservación.
En cuanto a la gama de loncheados Joselito envasados al vacío que incluyen, además del jamón y la paleta, nuestra selección de lomo, chorizo y salchichón Joselito, debemos conservarlos en la nevera a una temperatura entre 4º y 10ºC. Es importante que antes de su consumo retiremos el paquete de la nevera aproximadamente unos 90 minutos antes de servir, para que alcance esa temperatura cercana a los 25ºC para su degustación perfecta
