¿Alguna vez tenías tanta sed que te hubieses bebido incluso el vaso? Ahora es posible hacerlo sin tener que pasar por el médico después: la compañía americana Loliware ha creado unos recipientes fabricados con gelatina de agar-agar (un tipo de alga), de textura consistente y con sabor a cítrico, pomelo y yuzu (una fruta de origen asiático cuyo sabor es similar a una combinación de limón, mandarina y pomelo). En esta misma línea, se idearon las WikiPearls, pequeñas bolas de comida que se recubren con una capa comestible, cual piel de fruta, que protege además el alimento que contiene. Así, se abre la posibilidad de que la totalidad de los productos que podríamos comprar en el supermercado, incluido el empaquetado, se pueda comer.
Este tipo de productos nace de la voluntad de crear envoltorios que sean respetuosos con el medio ambiente, puesto que se reduce el desperdicio de plástico y cartón de los habituales recipientes, y también con la salud del consumidor al ser productos inocuos para el organismo. Diversos equipos de investigación de la industria alimentaria y farmacéutica avalan el embalaje comestible como una alternativa a los packagings convencionales, además de brindar la posibilidad de mejorar la calidad, la seguridad o la variedad en la oferta de productos para el consumidor.
El jamón ibérico Joselito también resulta un producto que puede aprovecharse en su totalidad. Sus finas lonchas, combinando el magro y la grasa, son toda una joya de la gastronomía y un deleite para el paladar. Pero otras partes resultan igualmente exquisitas, aunque desconocidas. La grasa del jamón de bellota Joselito es también un ingrediente muy preciado por grandes chefs, ya que aporta un verdadero sabor a ibérico a numerosas recetas, e incluso los huesos se pueden usar para cocinar deliciosos caldos con el que enriquecer multitud de platos.