La resaca es la consecuencia de la intoxicación del organismo con alcohol. Es el resultado de las reacciones químicas que produce el etanol cuando se toma más alcohol del que se puede metabolizar.
No hace falta entrar en detalles, pero básicamente se resume en una sensación muy desagradable, con multitud de síntomas que pueden variar de una persona a otra y que quién más quién menos ha experimentado alguna vez o la sabiduría popular se ha encargado de transmitírselo. Las fiestas navideñas son proclives a los excesos con el alcohol y propensas a que haya jamón en la mesa. Veremos la relación entre estos dos elementos con un objetivo: recuperarse de la resaca lo antes posible comiendo jamón.
En términos científicos la resaca se conoce como “veisalgia” y suele desaparecer a las 24 horas, aunque existe la creencia común de que cuanto más mayor eres, más dura. Hay mucha mitología alrededor de la resaca, como la idea de que ingiriendo a la mañana siguiente lo mismo que has bebido la noche anterior, la resaca desaparecerá. Esto lo único que confirma es que no solo no sabes lo que te conviene por la noche, sino que tampoco a la mañana siguiente. Por supuesto, lo mejor es no beber en exceso, pero si eso ya no tiene vuelta atrás, al menos no lo empeores con remedios pseudocientíficos. Te vamos adelantando que un buen jamón te puede ayudar a eliminar la resaca y a sentirte mejor.
Es habitual experimentar tras el exceso de alcohol, un deseo irrefrenable de comer comida basura. Cuanto más grasienta, mejor. Si además te llega directamente a casa, te entran ganas de abrazar al repartidor. Sin embargo, pese a que apetece, lo cierto es que las frituras, grasas y la comida rápida no son lo más adecuado para combatir la resaca. Lo mejor es optar por alimentos sanos y tomarlos hervidos o a la plancha, para evitar que puedan hacerte daño en el estómago.
Una de las grandes ventajas del jamón es que es muy raro que siente mal. El Jamón Joselito es un alimento 100% natural, sin conservantes ni colorantes y contiene muchas proteínas, por lo que supone un acierto cuando no nos encontramos en muy buenas condiciones. Una típica sopa o caldo calentito con hueso de jamón puede ser el mejor reconstituyente, además ayuda a rehidratarnos. Aunque tu maltrecho estómago esté impaciente, deja cocer el caldo al menos 1 hora y comprobarás su poder reconfortante.
El jamón ibérico de bellota es una gran fuente de vitaminas del grupo B, especialmente de tiamina, aunque también aporta cantidades considerables de riboflavina, niacina y vitamina B12. Las vitaminas del complejo B; B1 (tiamina), B3 (niacina) y B6 (piridoxina) aparecen involucradas en el proceso de digestión del alcohol, lo que provoca una pérdida de las mismas. Por ello, reforzarlas tomando alimentos que contienen estas vitaminas puede ser beneficioso.
La vitamina B1, es una de las que se suministra a los pacientes en caso de intoxicación alcohólica aguda, la encontramos además de en el jamón ibérico, en alta cantidad en los espárragos. Otra vitamina que también posee el jamón es la vitamina B6, que aparece igualmente en el plátano, el arroz, la pasta, las espinacas o los garbanzos por ejemplo. La incorporación de vitamina B12, que ejerce una influencia positiva en el proceso de recuperación, aparece en huevos, lácteos, pescado, jamón ibérico y otras carnes.
Como norma general, los efectos del alcohol se ven mitigados con el estómago lleno, ya que el metabolismo produce menos toxinas y se reducen las posibilidades de resaca. Un clásico que funciona es dormir acompañado de una botella de agua, ya que después de haber bebido, el cuerpo necesita una dosis extra de hidratación. Si al despertarte te encuentras fatal, prueba a darte media vuelta, dormir ayuda, y la próxima vez que te despiertes igual tienes más suerte.
No hace falta que te embarques en una dieta detox pero sí es bueno tener en cuenta que los zumos de frutas, por su alto contenido en vitamina C, ayudan al hígado a asimilar el alcohol. Aunque no quitarte el pijama en todo el día se presente como el plan ideal, date una buena ducha calentita y sal a la calle, es recomendable moverse e incluso hacer deporte con moderación para despejarse.
Se acerca el día de la resaca por excelencia, el apocalipsis zombi de todas las navidades, el día de Año Nuevo. Probablemente la única solución para evitar la resaca es no beber como si el alcohol fuese a desaparecer con el viejo año, pero si otra vez repites una noche memorable y una mañana de desastre, al menos prueba en la comida a situarte cerca del jamón, y si el maridaje es con agua mejor.
Para que el jamón te ayude a quitar la resaca, te recomendamos leer nuestra guía para acertar a la hora de comprar un jamón
