Una vez tenemos nuestro jamón ibérico Joselito en casa y sabemos cómo tratarlo para su óptima conservación, ya estamos listos para disfrutar de esta joya de la gastronomía.
Cuando empecemos la sesión de corte, sólo deberemos cortar esa parte que se va a consumir inmediatamente y luego taparla con lonchas de grasa que habremos retirado y guardado previamente. En caso que la pieza vaya consumirse a lo largo de varios días, se debe comenzar a cortar por la parte posterior del jamón, la babilla, más fina y magra. De este modo, nos aseguramos de una mejor conservación. El corte tiene que realizarse de derecha a izquierda del jamón y debe efectuarse de un modo tan horizontal como sea posible, sin curvaturas. Además, las lonchas que preparemos deben de tener un tamaño similar al de una tarjeta de visita, para que cada una nos quepa en la boca sin problema.
El jamón Joselito tiene un mínimo período de curación de 36 meses, por lo que ofrece muchos matices a nivel organoléptico, desde una nota a frutos secos hasta el umami, extremadamente sabroso. Ciertamente, vale la pena apreciar todas estas tonalidades de sabor, por lo que la temperatura a que debería degustarse un jamón ibérico de bellota Joselito es alrededor de unos 25ª grados de temperatura ambiente.
Otra recomendación para potenciar el sabor del que está considerado como el mejor jamón del mundo es olvidar una de las creencias más extendidas en el consumo de jamón: muchos opinan que sólo debe comerse la parte magra de la pieza y obviar la grasa. Si bien deberemos eliminar la parte de grasa amarillenta que encontramos en las primeras capas del jamón, lo cierto es que la grasa blanca de las capas que le siguen aporta jugosidad y excelencia a esta delicatessen, permitiendo que los bocados se fundan en nuestra boca. Es fundamental combinar siempre en nuestras lonchas una parte de magro con la grasa para apreciar toda su sutileza.
El jamón ibérico Joselito se disfruta mucho más en compañía, de eso no hay duda. En un aperitivo con amigos o en familia no puede faltar en nuestros rituales del fin de semana, por ejemplo. Cuando hayas terminado de cortar el jamón que vas a consumir en ese momento, debes protegerlo bien hasta el próximo consumo. Para garantizar la conservación y evitar la oxidación que le provocaría estar expuesto, cubriremos la parte magra del jamón con unas lonchas de grasa que habremos retirado previamente y que iremos conservando. La grasa se adhiere a la superficie del jamón creando como una segunda piel, lo que mantendrá hidratado y protegido nuestro jamón con su propia grasa. Posteriormente, cubriremos el jamón completamente con papel film de cocina transparente, para protegerlo principalmente del aire. Es muy importante que demos a nuestro jamón Joselito los cuidados necesarios en casa para disfrutarlo plenamente.
Con estos consejos, te aseguramos que cada degustación de Joselito se convertirá en una experiencia inigualable.