Enero es el mes de los propósitos. No voy a decir que mi mail pidiéndome consulta eche humo, pero tiene más actividad que el resto del año. Es normal, todos queremos cambiar muchas cosas de nuestra vida, de nuestro día a día, y el de cuidarnos y estar más saludables parece que está en el top 3 del ranking.
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Por qué debemos cuidarnos
Cuidarnos tiene muchas connotaciones a día de hoy. Desde el no fumar para muchos, hasta el descansar para otros. Evidentemente en la base están la nutrición y el ejercicio, pero casi que esto se da por hecho a día de hoy. Y de una de ellas me gustaría hablar hoy, del tema “nutrición”. Seguro que tú como lector te estarás parando a pensar ahora qué cosas haces bien y qué cosas haces mal en lo que a nutrición se refiere en tu día a día. Y si no te haces, esta pregunta porque piensas que “sé lo que hay que comer”, entonces llámame porque tenemos un problema.
Se dice que ya hay unas tendencias para el 2023 muy establecidas que se alimentan en cierta medida de algunas que ya existían en el 2022. Esto es como, ¿cómo sé yo lo que se va a llevar en tendencias nutricionales? Tan sencillo como estudiar los patrones (saludables) que tiene la población y también las necesidades, y lo que reclaman en cuestión de alimentación y gastronomía, así que allá vamos:
Se ha comprobado que las proteínas como tal son buenas en nuestra alimentación. Digo esta frase así de simple, porque si lo comparas con otros nutrientes, este se lleva la buena fama, porque me dirás tú a mi que los hidratos de carbono o las grasas se llevan tantos aplausos como las proteínas. El cuidado del músculo, el descanso y la nutrición del mismo será una tendencia a tener en cuenta en este 2023, no solo como algo estético o de imagen, sino de una buena función del organismo, longevidad y buena salud. Las proteínas tienen una gran capacidad saciante que evita atracones por impulso y mejora el control de la dieta.
Pasa lo mismo que con las proteínas. Hablamos de flexitarianismo como nueva vertiente en la nutrición que va a pegar muy fuerte este 2023. Se acabó la polarización en la dieta y los radicalismos en la comida. Esto hará que la nutrición sea más equilibrada y sensata con dietas ricas en frutas, alimentos de origen vegetal y con proteínas que vengan de la carne, del pescado, del huevo y no solo de origen animal, sino también de las legumbres que son las grandes desconocidas más allá del invierno. Te puedes comer tu buena ración de Jamón Joselito y también tu buen bol de ensalada de canónigos con remolacha y zanahoria, ¡en esta fiesta cabemos todos!
Quizás no sea algo tan nutricional, pero para mí es el 50% de una vida sana (el otro 50% es la alimentación). El 2023 es el momento de decir adiós al sedentarismo. La inactividad física se convierte en el gran factor de riesgo este año. Lo de contar los 10.000 pasos o los anillos de Apple está más que pasado, es como contar calorías. Menos sofá, más estar de pie, apretar el abdomen, caminar erguido…el sofá es el nuevo fumar como reza una campaña que se ha hecho en EEUU. Y sí, a parte de decir adiós a la inactividad, importante hacer deporte, por tu salud física y mental. Y da igual donde estés, da igual en la playa de vacaciones 10 días o en una boda el fin de semana, los nanoentrenamientos adaptados es lo que más tirón tiene. Vinieron en la pandemia, se quedaron y se adaptaron.
Estos son algunas pinceladas para llevar una vida más sana este 2023. La cuestión de todo es la adaptación, no la radicalidad. Tómate tu tiempo y vete haciéndolo poco a poco, que no hay prisa, pero no te me duermas en los laureles.
