Joselito se fundó hace 100 años y la de José Gómez es la cuarta generación de una misma familia que desde entonces hasta hoy “pone todo el esfuerzo y conocimiento posibles para elaborar el mejor jamón del mundo de forma totalmente natural”. Son las palabras del propio José Gómez, alma mater y director general de Joselito. Él, que se expresó recientemente en una entrevista en El Semanal que podéis leer al completo, ha convertido una empresa familiar en un referente gastronómico internacional.
Para ello, el proceso de curación es uno de los aspectos más importantes: en los secaderos orientados a la sierra hay más de mil ventanas que se abren y cierran conforme a los aires, la humedad y temperatura. Los jamones permanecen ahí durante un año. Después, en las oscuras y silenciosas bodegas se produce el afinamiento de los aromas, un largo envejecimiento que se prolonga un mínimo de 36 meses hasta que alcanza su perfecto estado de curación y afinamiento para ofrecer las características sensoriales de los productos Joselito, y en concreto, de su Jamón Gran Reserva, declarado el mejor del mundo.
Otro aspecto importante en la elaboración de los productos Joselito se esconde en el concepto de Happy Pig. Según Gómez, “el cerdo Joselito es un animal feliz que vive libremente en extensos campos de dehesa y con una calidad de vida excepcional”. A mitad de camino entre el bosque y la pradera, en la Dehesa conviven centenarias encinas y alcornoques que proporcionan abundantes bellotas al cerdo ibérico Joselito, que disfruta en libertad del aire, el sol y los recursos naturales, disponiendo de dos a cuatro hectáreas para alimentarse de forma 100% natural y hacer ejercicio constante.
Y es que, en palaras de Ferran Adrià, “Joselito es un jamón único, perfecto” y representa, asegura, una “inspiración constante para todos los que amamos la gastronomía”. Además del soporte incondicional de Adrià, Joselito cuenta entre sus clientes con los principales chefs y los mejores restaurantes, tiendas gourmet y hoteles de mayor prestigio de todo el mundo. Con presencia internacional en 55 países, Joselito desarrolla actualmente un importante plan de expansión internacional, especialmente mirando al mercado asiático. En destinos como Hong Kong, China, Singapur o Japón goza ya de gran reconocimiento y proyección.
El compromiso de Joselito con la innovación, presente en muchos factores y representado por un laboratorio propio con un equipo de grandes profesionales, alcanza a la investigación vinculada al sostenimiento medioambiental para la óptima conservación de las dehesas. A este respecto, Gómez recuerda que “hemos obtenido la prestigiosa certificación internacional FSC de Foresta Sostenible”, que convierte a Joselito en la primera empresa cárnica del mundo en recibir este reconocimiento de responsabilidad medioambiental y con el entorno. Este certificado garantiza al consumidor que los productos Joselito proceden de bosques aprovechados de forma racional, conforme a unas normas muy exigentes que respetan la conservación de la biodiversidad, los beneficios para la sociedad y la rentabilidad económica.
Esta capacidad de innovación también se traduce en otros aspectos como la Colección Joselito Premium, un proyecto que –explica Gómez- nace con la vocación de acercar el universo Joselito a otros campos del mundo del arte, la arquitectura o la moda. Para ello Joselito ha colaborado con grandes nombres, como el reconocido arquitecto Rafael Moneo (Premio Pritzker y Príncipe de Asturias), el diseñador de moda Andrés Sardá o la Fundación Pequeño Deseo -esta última colección con fines benéficos-.