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Tosta de tomates confitados y tataki de Chuleta Supernatural: desde el desayuno hasta la hora de comer.

Clara P. Villalón
02 abril, 2025
En 2 semanas
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Recetas Tosta de tomates confitados y tataki de Chuleta Supernatural: desde el desayuno hasta la hora de comer.

Dentro del universo de la carne fresca, la Supernatural ocupa un lugar privilegiado. Su proceso de afinación en bodega, junto con su infiltración de grasa y su calidad excepcional, la convierten en una pieza única. En esta receta, la utilizamos en un formato que respeta su esencia y la presenta con un equilibrio entre cocción y crudo: un tataki sellado rápidamente a alta temperatura, acompañado de tomates confitados en su propia grasa y dispuestos sobre una base crujiente de pan candeal.

Lo que hace única a esta chuleta no es solo su origen o su proceso de selección, sino el afinado que recibe en las mismas bodegas donde maduran los jamones Joselito. Allí, en un entorno de humedad y temperatura controladas de forma natural por nuestro maestro bodeguero, la carne desarrolla un perfil sensorial más complejo, con un equilibrio entre dulzura y potencia cárnica. La grasa, clave en esta evolución, se transforma en un elemento lleno de matices, que en esta receta aprovechamos para potenciar el sabor de los tomates confitados.


La grasa de la chuleta no solo aporta profundidad de sabor, sino que se convierte en un vehículo de cocción. En la cocina clásica, el confitado es una técnica que permite concentrar los jugos y dulzores naturales de los ingredientes, y en este caso, permite que los tomates absorban la esencia de la carne sin perder su carácter fresco.

El pan candeal, con su miga prieta y su capacidad de absorción controlada, es el soporte ideal para esta tosta. Su estructura firme permite sostener los tomates confitados sin reblandecerse en exceso, mientras que el tataki de chuleta, apenas marcado en la sartén, aporta un contraste entre la calidez de la base y la frescura de la carne poco hecha.


El resultado es un bocado que juega con temperaturas, texturas y sabores. El pan crujiente, los tomates confitados untuosos y el tataki tibio generan una armonía en la que cada elemento aporta su propia identidad sin imponerse sobre los demás.


El acabado de la tosta puede adaptarse a diferentes gustos y estilos culinarios. Algunas opciones para complementar el conjunto incluyen:

  • Toque herbáceo: un poco de albahaca fresca o estragón picado aporta un matiz aromático y fresco.
  • Cremoso y láctico: una cucharada de burrata o ricotta puede suavizar el conjunto y añadir untuosidad.
  • Punto de acidez: unas gotas de reducción de vinagre balsámico o de jugo de lima refuerzan el contraste y equilibran la grasa.
  • Crujiente: escamas de sal y unas almendras laminadas tostadas añaden textura y profundidad.
  • Sabor intenso: un poco de anchoa desmenuzada o unas lascas de queso curado pueden potenciar la personalidad del plato.



Esta tosta es una manera sencilla de disfrutar la Chuleta Joselito en un formato distinto, permitiendo que la carne se exprese con su intensidad característica, pero equilibrada con los matices de los tomates confitados y la base crujiente del pan. Un bocado versátil que se puede adaptar a diferentes ocasiones y gustos con pequeños ajustes en su presentación.


Ingredientes (para 4 personas):


  • 1 Chuleta Supernatural de Joselito
  • 4 rebanadas de pan candeal
  • 16 tomatitos cherry
  • 50 g de grasa de la propia chulet
  • Sal y pimienta negra
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Opcional: albahaca fresca, queso curado, anchoas, frutos secos tostados


Elaboración:


  1. Separar la grasa de la chuleta y fundirla a fuego lento en una sartén hasta obtener un aceite aromatizado. Colar y reservar.
  2. Darle un cortecito en la base a los tomates, escaldar los tomates en agua hirviendo durante 15 segundos, enfriar en agua con hielo y pelarlos. Secarlos bien.
  3. Cocinar a fuego muy suave en la grasa de chuleta durante 15 minutos, hasta que estén tiernos y concentrados en sabor.
  4. Cortar la carne en un bloque uniforme y sellar rápidamente en una sartén a fuego alto, buscando un exterior dorado y un interior crudo. Dejar reposar y cortar en láminas finas.
  5. Tostar las rebanadas de pan candeal, aplastar los tomates confitados sobre el pan y colocar encima las láminas de tataki.
  6. Añadir sal en escamas, un chorrito de aceite de oliva y, si se desea, alguno de los ingredientes opcionales para personalizar el plato.


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Clara P. Villalón
Joselita 100%. Analista Económico, Licenciada en Economía. Y he trabajado en cocinas como El Bohío o Casa Marcial, en la sala de La Tasquería y ahora colaboro con medios como Metrópoli, El Diario Montañés (Vocento), La Razón, Cocinillas de El Español o El Comidista. Cocinera, asesora gastronómica, limpiadora de cacharros, fotógrafa y bodegonista por accidente, experta en gastronomía, desarrolladora de recetas, cronista restaurantil, fabricadora de ideas Gastro….
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