Dentro de las recetas francesas, las tartas saladas ocupan un lugar que no tiene nada que envidiar a la famosas quiches.
Dentro de las preparaciones clásicas de la repostería francesa salada están las quiches, esas tartas saladas tremendamente versátiles que se hacen de forma relativamente fácil y son perfectas para dejar preparadas con antelación y para llevar a cualquier merienda campestre que se precie.
Pero las quiches no son las únicas tartas saladas del recetario y es que cualquier masa de base nos podría servir con el mismo propósito, ¿qué son sino una pizza o una coca?
Partiendo de esta base pero haciendo una mezcla entre las clásicas quiches, la torta pasqualina y las cocas, la receta de hoy tiene que ver con todas pero con ninguna y además se corona con el toque especial de la Presa Joselito, un corte de carne fresca generoso, tiernísimo y con mucho sabor gracias a su grasa infiltrada de calidad que no sólo apoya su gusto en boca sino que también es cardiosaludable.
La elaboración de esta receta de tarta salada de calabacín, ricotta y Presa Joselito es tan sencilla como lo que nos conlleve la superposición de las láminas de pasta filo sobre el molde que tengamos a mano, capa tras capa tendremos que ir pincelando la masa con mantequilla derretida para evitar que se sequen las láminas y conseguir que se peguen las unas a las otras haciendo una base consistente para sostener todo nuestro relleno.
Hornearemos la masa con nuestros ingredientes de base - que cada uno puede ir variando a su antojo dando alas a su creatividad - que en esta ocasión se componen de rodajas de puerro, una salsa de tomate densa (casera preferiblemente) un poco de ricotta salata (esa especie de requesón italiano con un punto salado marcado), y lonchas de calabacín condimentadas con sal, pimienta y estragón. Sólo tendremos que dejar que el horno haga su función durante 15-20 minutos hasta que la verdura se enternezca y la masa filo se dore tornándose crujiente en su exterior.
El punto de gloria llegará después cuando, una vez fuera del horno nuestra tarta salada y nosotros listos para disfrutarla, limpiemos bien la presa y la sellemos en una sartén a fuego fuerte para dorarla por todos sus laterales, casi como de un tataki se tratara. Al servirla sólo tendremos que lonchear la presa y colocarla encima de la tarta salada de calabacín y requesón, terminando con un poco de sal en escamas.
Obviamente, esta receta nos permite utilizar los demás cortes de carne fresca #JoselitoNude ahora en temporada, en este final de montanera en el cual es óptimo el consumo de esta carne fresca pues es cuando los Happy Pigs están en su mejor momento tras haber pasado meses por la dehesa alimentándose de las mejores bellotas y hierba fresca.
150gr de Presa Joselito
8 hojas de pasta Filo
20gr de salsa de tomate casera
30gr de ricotta salata o requesón
½ puerro
¼ calabacín
50gr de mantequilla
estragón
aceite de oliva virgen extra
sal y pimienta negra