Como ya os contamos en el blog de Joselito, el proceso de producción del que está considerado el mejor jamón del mundo se rige por unos procedimientos completamente naturales, si bien se utilizan los últimos avances en innovación para seguir ofreciendo la calidad característica de esta joya de la gastronomía sin tener que añadir ningún tipo de conservante o aditivo artificial.
En este sentido, en el año 2000 se creó el departamento de Investigación y Desarrollo, formado por ingenieros agrónomos, agrícolas, forestales, químicos y veterinarios, en el que se profundiza en la investigación sobre todos los elementos que influyen en distintos aspectos del sabor y aroma del jamón ibérico Joselito. La genética, la dehesa, las bellotas y la composición inicial de la carne de los Happy Pig hasta su evolución final, son algunos de los componentes que se evalúan por este equipo técnico altamente cualificado.
A través de estos parámetros, se han hecho investigaciones que abarcan todo el ciclo vital del cerdo Joselito y como éste afecta a la carne de sus productos. Los resultados de dichas investigaciones han permitido conocer la excepcional calidad nutritiva del jamón ibérico, la paleta, el lomo, chorizo y salchichón Joselito, todo ello, con información disponible y publicada directamente en nuestra web; y también su efecto nutricional. Gracias a estos últimos avances, se llega a la conclusión que el jamón ibérico de bellota Joselito ofrece un aporte de ácido oleico, vitaminas y antioxidantes que contribuyen a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y a mejorar las defensas de nuestro organismo. Estos aportes se generan gracias a la ingesta que los cerdos hacen de la bellota, la cual contiene de manera natural estos elementos y que se transfieren al consumidor a través de la grasa saludable de los productos ibéricos Joselito.
El sabor único de Joselito se debe a la dieta que siguen los Happy Pig, que está basada principalmente en bellotas de la dehesa y otras hierbas que se encuentran en el bosque mediterráneo. Los cerdos Joselito viven en completa libertad durante dos años en la dehesa, donde disfrutan de hasta tres hectáreas para cada uno y donde pueden a llegar a recorrer hasta 10 kilómetros diarios para encontrar su preciado alimento. Una combinación perfecta entre alimentación y ejercicio que ofrece un jamón ibérico de bellota que está considerado como el mejor jamón del mundo.
