Con un buen brioche de mantequilla como base, este mar y montaña de facilísima preparación consigue juntar dos productos estrella en un bocado estelar perfecto para cualquier momento del día.
Un buen brioche, una untuosa mezcla de tomate frito casero con ventresca de atún o bonito de temporada y el toque mágico de la papada Joselito por encima son un conjunto sólo sinónimo de golosidad y atracción en una receta que no puede ser más sencilla de elaborar. Sin duda, para hacer este bocado perfecto para un aperitivo o una merienda, lo fundamental es contar con ingredientes de máxima calidad y que el ensamblaje del “pintxo” se conforme con lo mejor de lo mejor coronándolo con la papada Joselito que se elabora a partir de curar con sal y especias esta pieza del cerdo ibérico 100% natural sin conservantes ni colorantes ni metales pesados, una grasa sedosa que nada más entibiarse se vuelve completamente transparente y se funde en la boca.
Aunque lo ideal es contar con un buen brioche de mantequilla, de cuidada fermentación doble para que sea bien esponjoso, también se puede elaborar este “bocadillo” a partir de un buen pan de masa madre o también de una foccacia estilo italiano, otra masa fermentada a la que se agrega aceite de oliva virgen extra y queda jugosa y esponjosa. Otra parte del secreto de este bocado es el tomate frito que se mezcla con la ventresca de atún o bonito, una ventresca que deberemos procurar utilizar bien jugosa y de primera calidad, y es que un tomate frito elaborado a fuego lento con mucha paciencia es sólo en sí un manjar que combina perfectamente con la papada Joselito.
La grasa del cerdo ibérico que vive en plena libertad y se alimenta de forma natural es saludable y favorece a la salud intestinal además de aportar a nuestros platos un punto de sabor marcado, potente y delicioso que ensalza el regusto final. Debemos emplear siempre tomates maduros para la salsa, escaldarlos para pelarlos y posteriormente cocinarlos a muy baja temperatura añadiendo un poco de azúcar para contrarrestar su acidez. En el momento de la verdad, sólo será necesario tostar el brioche para que se atempere y logre emitir todo el poder de la mantequilla, rellenarlo con la mezcla de tomate y ventresca y terminarlo por encima con la finísima y delicada papada Joselito que podremos atemperar si queremos con la ayuda de un soplete.
4 buenos brioche de mantequilla individuales
4 lonchas de Papada Joselito
200gr de ventresca de atún o bonito
Para la salsa de tomate casera:
500gr de tomate maduro
1 cebolleta
1 diente de ajo
Aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de azúcar moreno
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