En estos momentos de confinamiento una de las opciones es comprar alimentos no perecederos. Pero ¿Qué es un alimento no perecedero? ¿Cuáles son y qué podemos cocinar con ellos? En este post te damos todas las claves.
Cada vez vemos un poco más cerca el final del confinamiento, tenemos que pensar que cada día que pasa es un día menos para que pongamos fin a esta situación tan poco convencional, a la que nunca llegamos a acostumbrarnos.
Durante este mes hemos puesto orden a nuestra nevera con una buena organización y una buena planificación semanal, tanto para los adultos como para los niños, hemos compartido ideas de algunos platos sanos y nutritivos a los que hemos dado alegría con los productos estrella de Joselito.
Pero ya llevamos muchas semanas de cuarentena y puede que nuestra despensa esté menos abastecida de productos frescos, incluso nuestro supermercado puede notar la falta de algunos productos. Por eso es hora de darle una vuelta de tuerca a nuestra organización y dejar de lado los productos frescos para pensar un poco en esos productos que podemos tener en la despensa de manera perpetua, los alimentos no perecederos. Eso sí, no significa que nos alimentemos sólo y exclusivamente de este tipo de producto dejando de lado los alimentos frescos como pueden ser las frutas y las verduras (frescas y naturales), aunque es verdad que las podemos tomar en otras versiones como pueden ser congeladas, disecadas, en almíbar…para todo tenemos un plan B.
Los alimentos no perecederos son todos aquellos productos o alimentos que no se deterioran con factores tales como el tiempo, la humedad, la presión, la temperatura…no perecen con el paso del tiempo, y la mayoría de las veces vienen envasados, empaquetados o enlatados, al fin y al cabo protegidos para que ninguno de los factores mencionados anteriormente los deteriore. Dicho esto, vamos a agrupar estos alimentos no perecederos según su “envoltorio”.
Latas: desde una lata de atún, hasta alguna verdura como puede ser zanahoria rallada que suelen ir acompañado de un fluido que les proteja sus propiedades y características para que puedan ser conservadas
Cartón: un cartón de leche o alguna salsa. Suelen proteger de la luz para que no se oxide.
Cristal: un bote de cristal de alguna legumbre como pueden ser unos garbanzos, o también unos encurtidos.
Plástico: una bolsa de coles de Bruselas o algún alimento congelado. Es el único que envase que permite congelación. (verduras, frutas escarchadas congeladas, un pescado)
Estos serían 4 ejemplos de alimentos no perecederos que por esas características duran más que los naturales, el envase está visto que es fundamental y necesario para que lo proteja y dure más allá de lo natural. Aquí es importante distinguir en el envase entre “consumo preferente” (te recomiendan consumirlo antes de una fecha donde empieza a perder propiedades), y “fecha de caducidad” donde el alimento ya no está en sus condiciones óptimas.
Desde pasta (cualquier tipo de paquete de pasta) que no sea fresca, legumbres tanto sin cocer como cocidos que la mayoría de las veces vienen en envases de cristal y también arroz, avena o cualquier otro cereal o pseudocereal. Lácteos (queso en cartón o leche en polvo, leche), grasas como una botella de aceite, fruta en formato zumo o en formato deshidratado, cacao y café en polvo, pescados ahumados o en lata (lata de atún, salmón ahumado), y por supuesto, la estrella de nuestro menú: embutidos Joselito de cualquier tipo.
Aquí es importante puntualizar también que productos no perecederos pueden ser platos ya preparados, como por ejemplo o buen gazpacho o salmorejo al que le podemos añadir unos dados de jamón Joselito y tenemos un plato redondo.
Vamos a hacer un mix de productos no perecederos y perecederos en un día normal con diferentes platos que componen una dieta equilibrada y nutritiva:
Desayuno: Zumo de naranja, café con leche entera y una tosta integral de Jamón Joselito.
Media mañana: Un puñado de frutos secos con una bolsa de plátano deshidratado
Comida: Fideuá de tomate seco y Lomo Joselito, o unos ricos mejillones preparados con una salsa elaborada en 2 minutos a partir de vino blanco, unas gotas de nata y salchichón Joselito picado. Y como postre un yogur.
Merienda: plato de Coppa Joselito con picos
Cena: ensalada de quinoa con lentejas, rúcula, lata de atún y queso curado de oveja, aderezada con nuestro embutido Joselito favorito.
De esta manera tenemos un planning de un día cualquiera donde el 80% son alimentos no perecederos, perfectos para estos días de confinamiento. Es bueno tener un cierto acopio de este tipo de alimentos, pero que no toda nuestra alimentación se base en alimentos no perecederos, es necesario y fundamental incluir alimentos frescos y naturales.
Bibliografía:
www.codinma.es
www.cruzroja.es
Guillermo V. Rodríguez - Nutricionista