Lo que más buscamos a día de hoy en un alimento aparte de ser sano o saludable y que esté rico (esto segundo prima por encima de todas las cosas para nuestro paladar), es que nos dure, que lo podamos conservar. Vamos, que no se nos caduque mañana. Esto es una prioridad quizás por el ritmo de vida que llevamos y también por la unidad familiar en cada casa.
Hay unidades familiares de 5 miembros, y unidades familiares que son eso, una unidad, un solo miembro y eso hace que la industria alimentaria se las apañe para que ese pobre ciudadano tenga que comer cantidades mayores o repartir con sus amigos.
Cada vez hay más dosis tanto de comidas como de bebidas más amoldadas a un solo individuo y a parte existen formas de conservar los alimentos cada vez más modernas, por no hablar de los alimentos que contienen más conservantes…Aunque no sé hasta qué punto esto último es algo bueno.
Antiguamente las familias eran muchísimo más numerosas de lo que son hoy en día. Creo que no había nadie que viviese solo, y si estabas solo, acababas viviendo en otra unidad familiar o me vas a decir tú a mi la cantidad de hogares que tenían a una abuela, o a un tío soltero del pueblo.
Pero bueno, que me voy por las ramas y quería hablar de que en el pasado había formas muy caseras de conservar los alimentos con productos naturales. Había alimentos que se conservaban bajando la temperatura, otros con vinagre que es un buen conservante, incluso muchos con grandes cantidades de sal, pero hay otras formas como es evitando que le dé la luz o que le dé el oxígeno, el aire al fin y al cabo. Aquí es donde voy a incidir ya que eso que queremos evitar para que nos duren más los alimentos es el oxígeno.
Hay multitud de envases a día de hoy para conservar alimentos. Los populares y conocidos por todos nosotros que son el vidrio, papel, plástico, muy usados en nuestro día a día que nos facilitan la conservación de alimentos y también el transporte de los mismos, pero si sacamos un poco más, nos damos cuenta de la multitud de envases que hay y que en su mayoría desconocemos, o por lo menos hay algunos que ni yo he escuchado hablar antes.
Bag in Box por ejemplo, es un tipo de envasado que se usa mucho en líquidos. Esto lo escuché por primera vez cuando trabajé en Coca-Cola España, pero tenemos más. Doy-Pack, envases Pelables, cientos de tipos de Film, Flow-Pack, Sleeves…y esto son sólo algunos de los ejemplos que si nos podemos a indagar, todos hemos tenido en nuestras manos en algún momento de nuestra vida, creedme.
Ahora sabemos que los envasados principalmente son para aumentar el tiempo de vida del alimento, para conservarlos al fin y al cabo, pero dependiendo del envase, protegemos unas características u otras.
Por ejemplo, se intenta mantener sus propiedades y valores nutricionales. Se intenta mantener su textura y que con el oxígeno no se endurezca ni seque (en el caso de un embutido).
Se intenta mantener su color, olor y sabor para que se mantenga exactamente igual a su origen. Al fin y al cabo, un alimento o una bebida es algo que con el paso del tiempo va a ir “envejeciendo” hasta llegar a caducar, y da igual que sea una manzana, un filete de cerdo o un zumo de tomate…tienen una caducidad y el envasado lo que intenta a parte de proteger al producto, es retrasarla para su posterior consumo a largo plazo.
Sin duda el plástico es el material que más posibilidades ofrece a la hora de proteger y mantener todo tipo de alimentos frescos, en el caso de Joselito, envasar tanto su amplia gama de carnes como de embutidos.
Los envases de plástico para alimentos permiten, por su gran variedad y posibilidades a la hora de adaptarse, su uso para envasar distintos alimentos, y en este caso el embutido y las carnes Joselito están tratadas con este tipo de envase, el plástico. Este material permite el envasado al vacío de los alimentos.
El envasado al vacío consiste en extraer el oxígeno de un recipiente hermético. Todos los alimentos se deterioran hasta el punto de ser incomibles como he explicado anteriormente, y la causa principal son microorganismos que en su mayoría necesitan oxígeno para vivir.
A medida que este disminuye, se reduce su capacidad de subsistencia. Por eso al extraer el aire, formado en buena medida por oxígeno, del recipiente en que se encuentra la comida se reduce la oxidación y el desarrollo de bacterias. No hay que decir que el envase debe cerrarse posteriormente de manera hermética y dejarlo así hasta el consumo.
Son muchas las ventajas de conservar de esta manera los alimentos ya que evitamos el deterioro en su mayoría. El envasado hermético o al vacío, mantiene además la humedad, lo que previene la deshidratación de los productos Joselito (esto afecta bastante a la textura), preserva de las quemaduras que se producen en el congelador y contribuye a mantener el sabor, aroma, y valores nutricionales. Cambia sin embargo el color de la carne, debido a la falta de oxígeno, pero se recupera al entrar en contacto de nuevo con el aire y no la perjudican.
En resumen decir que el envasado es una forma de conservar los alimentos muy recomendable, y concretamente esta última, el envasado al vacío, permite una buenísima y duradera conservación de los productos, en este caso de Joselito.
