El chorizo es seguramente el embutido más conocido después del jamón. A veces es incluso más popular y fácil de encontrar en el extranjero que el propio jamón. Desde hace ya tiempo, el chorizo está de moda en la cocina más internacional. Fuera de España, son muchos los que tienen la impresión de que aquí se cocina todo con chorizo, como la polémica paella con chorizo del cocinero británico Jamie Oliver, que no hizo más que reflejar lo que en Inglaterra es normal: encontrarse la “típica paella” con chorizo. Más allá de esta versión tan poco ortodoxa de la paella, lo que sí nos queda claro es que el chorizo gusta y mucho fuera de nuestras fronteras.
En España, el chorizo se presenta como una estupenda opción para el tapeo, un plato de Chorizo Joselito cortado muy fino, una copa de vino, y no necesitarás más. Como plato estrella siempre da la talla y gracias a su jugosidad puede ser la opción ideal para una merienda, en tortilla, para picar y también en bocadillo, combinando a la perfección con lomo, pimientos, queso o tomate… aunque hay tanta literatura en materia de bocadillos, que eso mejor lo dejamos para otro post.
Con una combinación de consonantes y vocales de majestuosa sonoridad, el chorizo hace referencia a un producto muy aromático y sabroso, equilibrado y de imponente palatabilidad. Destaca por su picado grueso y textura tierna, convirtiéndolo en una de las piezas de embutido más distinguidas y apreciadas a nivel mundial.
El Chorizo Joselito se elabora de forma artesanal y es 100% natural, sin conservantes ni aditivos químicos. Es un producto hecho solo con piezas nobles de cerdos que viven en libertad y se alimentan de bellota y hierba. Se trata de la selección de las mejores carnes procedentes del cerdo ibérico de bellota, aderezadas con sal marina, pimentón, ajo y azúcar, amasadas y embutidas en tripa. La carne pasa por un proceso de curado y desecación en secaderos naturales que puede variar según las condiciones climáticas de cada año.
Al corte, el Chorizo Joselito destaca por su picado, coloración roja y lustrosa. La carne se caracteriza por la infiltración de la grasa en los músculos del cerdo, propia de nuestros Happy Pig, cerdos ibéricos criados en extensivo y alimentados de manera natural, en el campo, más en concreto, en las dehesas de Extremadura.
Hay quienes son más de chorizo y quienes son más de salchichón, como los Beatles o los Rolling Stones, te pueden gustar los dos, pero siempre tienes un favorito. La diferencia principal entre el chorizo y el salchichón es el tipo de condimentación, para el salchichón también se pica una selección de carne de cerdo y se adereza con sal marina, pimienta y ajo, adquiriendo una tonalidad rosada y un sabor suave y ligero que le otorgan ese carácter diferencial con respecto al chorizo.
El Chorizo Vela Joselito se ha convertido en uno de los productos gourmet más reconocidos y apreciados. Este chorizo posee un formato más estilizado y corto, lo cual facilita el corte de la pieza. Su nombre viene dado por su forma alargada y estrecha que se asemeja a una vela o un cirio. La diferencia principal entre el Chorizo Joselito y el Chorizo Vela Joselito reside en que este último está embutido en una tripa de menor calibre, que da lugar a un proceso de curación más corto, el chorizo vela tarda en curarse prácticamente la mitad de tiempo, 3 meses aproximadamente, mientras que el chorizo tardará cerca de 6 meses. Para un consumo más rápido, el chorizo vela es más aconsejable, al ser de menor tamaño evitará que se reseque la pieza.
El Chorizo Joselito es un producto 100% natural, sin aditivos ni conservantes, por lo que se debe ser riguroso a la hora de conservarlo y seguir los consejos para un mejor aprovechamiento. Antes de que se retire el envoltorio sellado al vacío, la pieza debe conservarse en un lugar fresco y seco. Es recomendable sacarla al menos 24 horas antes de la bolsa para que se atempere y poder disfrutar de su olor y sabor característicos a la hora del consumo, ya que para apreciar las cualidades organolépticas del chorizo, se debe degustar a temperatura ambiente, entre 20 y 25º.
A la hora de cortarlo, se aconseja hacerlo en finas lonchas y colocarlo en el plato unos 10 minutos antes de servirlo. Una vez hemos cortado lo que vamos a consumir es recomendable envolver lo que quede de la pieza en film transparente. En el caso de tratarse de chorizo loncheado se debe conservar en el frigorífico: entre 4-10ºC y sacarlo al menos 60 minutos antes de la cámara para poder disfrutarlo a temperatura ambiente.
El jamón y el chorizo siempre acaparan la máxima atención en la mesa. El lomo desde hace unos años se ha convertido también en el niño mimado de las chacinas, con un protagonismo creciente y totalmente justificado. Es por su versatilidad y ligereza, que el salchichón suele ocupar un lugar más discreto, aunque también tiene sus adeptos y quienes lo prefieren al chorizo, pero si por algo destaca el chorizo es por ser el rey de las tapas, seguramente propiciado por el destacado maridaje que produce con la cerveza y con el vino, un tándem tan armónico como delicioso.